Este martes, las autoridades francesas, lograron arrestar a uno de los sospechosos de haber asesinado al periodista saudí Jamal Kashoggi en el año 2018. La detención tuvo lugar en el aeropuerto Charles de Gaulle de París al saudí Khaled Aedh Al-Otaibi.

Por su parte, el sospechoso fue miembro de la Guardia Real Saudí y ya ha sido puesto a la disposición de la justicia. Además, es uno de los principales veinte implicados que actualmente busca la Interpol.

Se pudo conocer que, sobre el sospechoso, pesaba una orden de búsqueda y de captura, en la que, finalmente, ha podido ser capturado justo en el momento en el que mostró su pasaporte verdadero, cuando iba a embarcar hacia Riad, capital de Arabia Saudí.

Por otro lado, existe una coincidencia entre la detención en Francia de este sospechoso del asesinato del periodista saudí, justamente con el viaje que ha emprendido el presidente francés Emmanuel Macron hacia Arabia Saudí, en donde se reunió con con el príncipe heredero Mohamed bin Salman, quien habría ordenado el asesinato, según EE.UU.

Es así como, Macron, se ha convertido en el primer jefe de estado occidental importante en visitar Arabia Saudí, desde que ocurrió el asesinato de Khashoggi y el inicio de la pandemia en 2020, que acabó con las esperanzas de Riad de albergar a los líderes del G20 durante su presidencia en ese mismo año.

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Detención de Khaled y viaje de Macron

El primer mandatario francés, rindió unas declaraciones en rueda de prensa tras su visita al país saudí, señalando que, «Hablamos de todo, sin ningún tabú y obviamente pudimos plantear el tema de los derechos humanos».

Hace un tiempo, el periodista Kashoggi estuvo muy vinculado y cercano al poder saudí, pero, al pasar el tiempo, se volvió un feroz detractor del régimen saudí. Para octubre de 2018, Kashoggi fue visto por última vez, cuando estaba entrando al consulado de Arabia Saudí en Estambul, sin ser visto nunca más.

Esta situación, provocó una profunda crisis diplomática, así como también, un escándalo internacional que aun persigue al príncipe heredero. Al poco tiempo, el régimen saudí se vio en la obligación de reconocer el asesinato, pero, sin embargo, negaron haberlo ordenado, pese a que se desveló la participación del príncipe heredero.

Ahora, cuando ya han pasado tres años de ese crimen, el cuerpo del periodista que había sido descuartizado en la misma legación diplomática, como lo desveló Turquía, continúa sin aparecer.