Durante este domingo se registraron en Rusia varias manifestaciones en contra de la guerra en Ucrania. En las protestas resultaron detenidas al menos 3.500 personas que estaban demostrando su descontento con las situaciones de violencia en el vecino país.
Al mismo tiempo, que exigían el fin de la guerra, como una respuesta por el llamamiento del líder opositor Alexéi Navalni.
Según la portavoz del ministerio de Interior, Irina Volk, hasta el momento hay unas 3.500 personas detenidas por participar en una serie de manifestaciones que no estaban autorizadas en Moscú, San Petersburgo y otras ciudades.
De acuerdo a lo que relató Volk, en la ciudad de Moscú se detuvo a 2.500 personas de las cuales 1.700 de ellas han sido detenidas, mientras otras 1.500 han participado en una protesta muy similar en San Petersburgo, 750 de las cuales han sido arrestadas.
En otras regiones del país, también se presentaron manifestaciones no autorizadas en las que participaron 1.200 personas aproximadamente, de las cuales, 1.061 fueron detenidas.
Navalni recomienda a la población que «ignore las prohibiciones»
Desde que comenzó la invasión rus a Ucrania el pasado 24 de febrero, se han contabilizado al menos a 11.000 manifestantes que han sido detenidos. Sin embargo, pese a la constante intimidación de las autoridades y las amenazas de severas penas de prisión, estas acciones de protesta, se han dado limitadas pero se han llevado a cabo diariamente durante 10 días.
Por su parte, el líder opositor ruso Alexéi Navalni, instó a la población para que «ignore las prohibiciones» sin dejar de salir a las calles de Moscú y San Petersburgo, para exigir a todo pulmón y sin cesar, que el régimen ruso ponga fin a la invasión en Ucrania, así como también manifestar en contra del presidente Vladímir Putin, como artífice de dicha intervención.
Del mismo modo, la Fiscalía General y el Ministerio del Interior reiteraron hace algunas horas las advertencias a los pobladores para que no se atrevan a participar en las protestas, pues, serían castigados con penas fuertes de prisión. Esta amenaza, fue denunciada por Navalni, al considerarla como un acto de represión en contra de la población que exige fin a la guerra en Ucrania.