Todo lo que gira en torno al caso de corrupción que ha marcado la historia judicial y política de Granada, no para de sonar. Luego de haberse cumplido ya 4 años de aquellos eventos, en el Consistorio granadino que provocaron la salida precipitada de quienes había gobernado por 13 años, José Torres Hurtado del PP, ha sido acusado por un presunto caso de corrupción municipal que ha sido nombrada como “Operación Nazarí” y, al parecer, están todavía catapultando a Hurtado y a gran parte de su equipo de trabajo en el banquillo de la Audiencia Provincial.
Estas claves principales, son las que podría terminar de cerrar el asunto que terminaría en penas de cárcel para todos los que están implicados en el caso que, según la UDEF y sus investigaciones, pudieron haberse desarrollado durante la década.
Siete partes individuales para el caso
María Ángeles Jiménez Muñoz, del Juzgado número 2 de Granada, inició la exhaustiva investigación junto a la fiscal, Sara Muñoz-Cobo y los agentes de la UDEF de Madrid, logrando recolectar miles de folios contentivos de documentos y otros materiales importantes que fueron requisados de los despachos y departamentos principales de todas las partes implicadas. También, se pudieron recaudar todos los movimientos bancarios y los informes policiales y declaraciones de denuncias de algunos testigos.
El juzgado con toda esta información en sus manos, diseñó un plan estratégico en el que pudieron compartir caso a caso en siete piezas particulares, con el fin de poder agilizar la tramitación de la instrucción, por lo que quedarían divididos de la siguiente manera: “El expediente Obispo Hurtado”, “Expediente Registrador”, tres expedientes urbanísticos adicionales que implican al empresario García Arrabal, “Expediente Mulhacén”, “Expediente Progreso” y “Expediente Campus”, “Expediente San Jerónimo” y el “Expediente Parking”.
Una a una tiene sus propios responsables y van por caminos distintos, aunque cada uno de los casos tuvieron el mismo modus operandi que llevaron a cabo los protagonistas principales beneficiando a familiares directos y otros más allegados, que trajeron como consecuencia una inmensa pérdida de los recursos de la ciudad.
Los implicados en el caso de corrupción de Granada, está conformado por el ex alcalde José Torres Hurtado, Isabel Nieto, quien fue consejera de Urbanismo y Manuel Lorente, Jefe de la oficina de Urbanismo, sin contar a otros que ocupaban altos cargos y promotores que se beneficiaron de estos actos ilícitos y de corrupción.