Investigadores mediante un estudio determinan que la L-cisteína ayuda a contrarrestar los efectos tóxicos del acetaldehído.

Cuando las personas ingieren alcohol, están propensos a sentirse muy mal, luego de que el alcohol invade su organismo. La resaca es insoportable tanto, que puede durar días, si no se controla, asimismo, muchas personas la viven constantemente, debido a su hábito de consumir bebidas alcohólicas.

Por años, han buscado suavizar estos síntomas y que sea más llevadero, por lo que este descubrimiento, del que a continuación, le vamos a hablar es muy valioso.

La L-cisteína se define como un aminoácido que está presente en muchos alimentos ricos en proteínas. Lo que quiere decir, que es consumido frecuentemente por cualquier persona.

Es importante saber que en este hallazgo participaron investigadores de dos destacadas universidades finlandesas, los mismos comprobaron que el aminoácido estudiado es capaz de aliviar los efectos negativos de la resaca, relacionados al consumo excesivo de alcohol, estos síntomas son los siguientes:

  • Nauseas
  • Mareos
  • Dolor de cabeza
  • Ansiedad

Se trata de un estudio científico, elaborado por investigadores de la Universidad de Helsinki y la Universidad de Finlandia Oriental, este descubrimiento fue publicado recientemente en la revista especializada “Alcohol and Alcoholism” editado por la Universidad de Oxford.

Cabe destacar que, de antemano “sabíamos que la L-cisteína reacciona con el acetaldehído y forma metabolitos que son inofensivos para el cuerpo. Ahora estamos seguros gracias a la evidencia de que un simple aminoácido que normalmente se encuentra en el cuerpo humano realmente alivia la resaca” lo indicó el profesor Peter Eriksson al diario “Helsingin Sanomat”.

Los resultados de esta investigación, arrojan que la L-cisteína, un aminoácido presente en una gran cantidad de alimentos ricos en proteínas, es ideal para contrarrestar los efectos tóxicos del acetaldehído, el metabolito del alcohol es el responsable tanto de la sensación de ebriedad como de los posteriores síntomas de la resaca.

Vale la pena acotar que, para que el estudio se llevará a cabo satisfactoriamente, participaron una treintena de voluntarios que consumieron en tres oportunidades distintas combinados de vodka con zumo de bayas, con un contenido de alcohol equivalente a 1,5 gramos por cada kilo de peso.

Procedimientos del estudio

Los investigadores separaron a los voluntarios en tres grupos, a los que posteriormente le administraron píldoras de 600 miligramos de L-cisteína, de 1.200 miligramos o de placebo, para al siguiente día medir sus niveles de alcoholemia y acetaldehído.

Este experimento se realizo en un hotel de Helsinki, no salió tal y como esperaban, debido a que algunos voluntarios se sintieron mal antes de ingerir todo el alcohol y por consiguiente abandonaron la prueba.

Por otro lado, los voluntarios acostumbrados a la ingesta de alcohol, también tuvieron que ser descartados porque después de consumir su porción correspondiente, en vez de irse a dormir a su habitación, continuaron bebiendo en el bar del hotel, motivo por el cual fueron descartados.

Adicional a esto, los investigadores no lograron usar los datos de las mujeres participantes, ya que las fluctuaciones hormonales en el ciclo menstrual afectaron el equilibrio de acetaldehído y aminoácidos, por lo que al final solo 19 personas completaron satisfactoriamente el experimento.

No obstante, los resultados fueron concluyentes, según los autores del estudio, los participantes tenían menos síntomas de resaca a medida que la cantidad de L-cisteína aumento en su organismo.