España y Marruecos buscan dar una solución definitiva a una de sus peores crisis diplomáticas, para de esa manera, iniciar una nueva etapa de cooperación diplomática. Este miércoles 1 y el jueves 2 de febrero, se celebrará en Rabat la XII Reunión de Alto Nivel (RAN), la primera en ocho años, y en la que participarán el Presidente Pedro Sánchez y su homólogo marroquí, el primer ministro Aziz Ajanuch.
Además de los mandatarios de ambas naciones, tendrá participación un nutrido grupo de ministros de cada país. Aún no se ha concretado si habrá también una reunión entre el presidente español y el rey Mohamed VI.
El encuentro, el primero de este tipo desde que Sánchez está en el Gobierno, será histórico, y tiene como objetivo sentar las bases de una relación sólida que evite las crisis constantes, según señalan fuentes gubernamentales.
Este acuerdo tiene lugar luego del conflicto diplomático que se inició con la acogida en España en abril de 2021 del líder del Frente Polisario, Brahim Gali, para que recibiera tratamiento médico, y el cual culminó semanas después con la entrada ilegal de 10.000 migrantes aproximadamente en Ceuta en poco más de 24 horas y la retirada de Marruecos de su embajadora en Madrid.
Durante casi un año, sin embajadora en España, ambos países no tuvieron relaciones diplomáticas, hasta que finalmente, en marzo de 2022, España dio un giro a su postura sobre el Sáhara y respaldó por primera vez la vía de la autonomía decidida por Marruecos para la antigua excolonia española.
El Presidente Sánchez visitó en abril al Mohamed VI en Rabat para llevar a cabo la formalización del inicio de una nueva etapa en las relaciones entre ambas naciones, y allí acordaron celebrar esta reunión de alto nivel.
Acuerdos específicos
Esta cumbre aunque debería ser anual, la RAN llevaba sin celebrarse desde 2015. De igual modo, tanto la pandemia como la crisis diplomática retrasaron un encuentro clave para la cooperación entre España con uno de sus principales socios estratégicos. Marruecos es el tercer socio comercial español fuera de la Unión Europea, y los 1,2 millones de marroquís en España representan la segunda comunidad extranjera más importante.
Durante los dos días de cumbre, estarán firmando una veintena de acuerdos. Pretenden avanzar en un calendario para dar continuidad a las reaperturas de fronteras y aduanas en Ceuta y Melilla. La semana pasada se abrieron por primera vez las aduana comercial de los dos enclaves, en una prueba piloto que estas fuentes consideran un hito, pero que seguirá de manera gradual con la celebración de la reunión.
Asimismo, ambos países firmarán un nuevo protocolo financiero que sustituirá al de 2008 y el cual permitirá la financiación de proyectos en Marruecos por un valor de 800 millones de euros, que serán gestionados a través del FIEM, un fondo del Ministerio de Industria y Comercio para fomentar la inversión en el extranjero.
Otros de los programas en los que avanzarán, será el de colaboración en materia de seguridad y terrorismo, que permite continuar con la cooperación policial que en los últimos años ha permitido realizar unas 279 operaciones y la detención de 497 personas. Desde la Moncloa reivindican además que la inmigración irregular entre Marruecos y España se redujo a un 31% durante el último año, lejos de los aumentos producidos en la ruta entre Turquía y Grecia y las entradas por Italia.
