Para este pasado 15 de noviembre, Cuba tenía prevista la Marcha por el Cambio, la cual se quedó con las ganas de arrancar. No hubo marcha y tampoco hubo cambio.

El motivo de que la marcha no pudiera arrancar, es que, el Gobierno cubano, militarizó todas las ciudades principales del país, entre los que había, miles de efectivos policiales y agentes de seguridad, todos vestidos de civil, por lo que, la presencia de estos oficiales, logró persuadir a la protesta.

La Marcha por el Cambio, tenía como objetivo, pedir un cambio, para que liberaran a los presos políticos y para las libertades del pueblo. Se diluyó entonces la protesta, ya que, decenas de activistas y periodistas fueron amenazados y sitiados en sus casas.

El grupo organizador de la marcha es Archipiélago, quienes aseguraron que, al menos cien activistas fueron retenidos en sus casas, de donde no pudieron salir y sufrieron de actos de repudio, por parte de vecinos revolucionarios.

Fue por miedo y por la acción policial, que la protesta terminó por minimizarse y solo se quedaron pocos cubanos que sí desean que el cambio llegue a su país. Todos demostraban su posición, estando vestidos de blanco y sacando sábanas blancas por las ventanas de sus casas.

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Díaz-Canel como si nada

Por su parte, el presidente cubano, Díaz-Canel, vio la vuelta a la normalidad, dando la bienvenida a miles de niños que regresaban a clases y, otros tantos miles de turistas que llegaron a la isla, luego de año y medio de confinamiento.

Al mismo tiempo, presumió otra victoria sobre los Estados Unidos, ya que, opina que es desde Washington que financia y organiza a todas las organizaciones en Cuba para las protestas.

La protesta era ilegal

Según el Gobierno cubano, la Marcha por el Cambio, habría muerto ahogada, por razones que eran obvias, ya que, el gobierno, no quería ver de nuevo a miles de personas protestando en las calles de las principales ciudades del país, para exigir reformas y libertad.

El presidente alegó que, “No quería otro 11 de julio de 2021”, día que marcó la historia por la gran cantidad de gente que había en las calles protestando, por primera vez en 60 años de revolución.

Es por esta razón que, el gobierno revolucionario de Cuba, declaró esta marcha como ilegal y han sido varios grupos oficialistas que han pasado varias semanas amedrentando a los organizadores.