Los Mossos d’Esquadra y la Policía Nacional lograron detener este miércoles 22 de febrero en el municipio barcelonés de Terrassa, al padre de las dos hermanas de 24 y 21 años que residían en Cataluña y que fueron asesinadas en Pakistán el pasado mes de mayo por sus propios familiares después de que ambas se negaran a aceptar sus matrimonios concertados.
En un dispositivo conjunto en Terrassa fue detenido Ghulam Abbas, el padre de Arooj y Aneesa Abbas, asesinadas en el marco de lo que se conoce como «crímenes de honor».
Las autoridades están llevando a cabo un registro en la casa del padre de las hermanas, al cual están investigando por colaboración en el doble homicidio o asesinato, por obligarlas a contraer matrimonio, por coacciones y malos tratos.
Luego de varios meses de investigación en el entorno familiar de esta familia pakistaní residente en la localidad barcelonesa, se desarrolla una operación policial que está bajo secreto de sumario.
Desde el momento en el que se tuvo conocimiento de este doble feminicidio en mayo del pasado año, los Mossos d’Esquadra comenzaron una interrogación a todos los familiares y conocidos de las dos hermanas residentes en Terrassa, entre ellos a su padre, hermanos y un tío para determinar su presunta implicación en los terribles hechos.
Policía pakistaní detuvo a siete familiares de las víctimas
Después de un viaje a Pakistán, las dos hermanas fueron asesinadas en ese país el pasado 20 de mayo por familiares, entre ellos por un hermano, por querer divorciarse de sus maridos tras unos matrimonios forzosos.
La policía de Punjab, Pakistán, logró detener a siete familiares que estaban en la casa al momento en que se produjo el crimen, incluidos dos hermanos de las jóvenes (se presume que uno de ellos es el presunto autor material del crimen) y los dos maridos.
El entonces cónsul de Pakistán en Barcelona, Mirza Salman, explicó durante una entrevista, que las dos hermanas estaban casadas con sus primos en Pakistán, pero habían solicitado el divorcio, y hacía un año y cinco meses que las jóvenes se habían ido de casa para irse a vivir con otras parejas en Barcelona.
Es así como los hermanos “no aceptaban que ellas tuvieran otras parejas», y presuntamente las engañaron para que viajaran allí. Fue uno de los hermanos el que presuntamente las asesinó.
Para ese momento, la madre de las jóvenes huyó a otra ciudad de Pakistán, y una prima de ella contactó con el Consulado de Pakistán en Barcelona para que ayudaran a la mujer y a su hijo pequeño a regresar a Cataluña.