Un geólogo y dos estudiantes han muerto este jueves tras quedar atrapados en un accidente en una mina de potasa en Súria, Barcelona. Dos de los fallecidos eran estudiantes que se encontraban cursando un máster en la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), y uno de ellos estaba haciendo las prácticas en la empresa que opera la mina, ICL Iberia.

Los bomberos recibieron el aviso de un desprendimiento que ocurrió a 900 metros de profundidad a las 8:53 horas de la mañana y por ello, activaron nueve dotaciones, entre las cuales hay un helicóptero medicalizado. En la zona también se encuentra la unidad canina, la de montaña y la de subsuelo de los Mossos d’Esquadra, además de tres unidades terrestres y el equipo de psicólogos del Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM).

Bomberos, Mossos y los equipos de rescate de la mina están ahora mismo trabajando conjuntamente con el fin de recuperar los cadáveres, una labor que será compleja y llevará entre dos y seis horas. Hasta el momento descartan que haya más trabajadores atrapados porque los que se encontraban aquí ya habían sido desalojados.

Los estudiantes realizaban un máster en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Manresa (EPSEM), dependiente de la UPC. Este centro expresó sus condolencias a los familiares de los fallecidos y ha guardado un minuto de silencio. De igual modo, el alcalde de Súria informó que en el municipio se decretará dos días de luto oficial. Albert Coberó lamentó categóricamente el accidente y asegura además que se abrirá una investigación para esclarecer los hechos.

accidente-en-Barcelona-deja-un-geologo-y-dos-estudiantes-muertos-en-una-mina-en-Suria-mina-aliadoinformativo.com

Difícil acceso a la zona del accidente

El conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, y el de Empresa, Roger Torrent se han trasladado al lugar de los hechos. Desde allí, Elena explicó que «hay dificultades de acceso» al lugar donde ocurrió el accidente ya que hay que asegurar la zona a cada pocos metros para evitar que se sigan produciendo nuevos desprendimientos.

Torrent, por su parte, explicó que la última inspección de esta instalación se había realizado hace unas tres semanas «y se saldó sin ningún expediente ni ninguna irregularidad». Tras este desprendimiento, y una vez que sea posible acceder a la zona donde se produjo, trabajadores del departamento que dirige realizarán una inspección.

Por su parte, el president de la Generalitat, Pere Aragonès, expresó «todo el apoyo a las familias de los mineros afectados y a los compañeros de la mina». Durante la sesión de control en el Parlament catalán, Aragonès también explicó que los servicios de emergencias están trabajando para apoyar a los responsables de la mina que están actuando en este «trágico accidente».