La guerra que se ha desatado en Ucrania desde la madrugada de este jueves, está comenzando a ocasionar estragos en el mundo, pero, en especial a la economía española.

El impacto directo que tendrá la economía debido a que los intercambios comerciales son relativamente pequeños, afectando de manera específica a sectores como la industria de piensos o la del automóvil, pueden sufrir problemas.

Del mismo modo, la amenaza abarca el incremento de los costes de varias materias primas, en especial del gas y del petróleo, además de provocar otro empujón en la inflación que acabe por lastrar una recuperación que todavía está titubeante.

Los expertos aseguran que este duro golpe, va a depender esencialmente de la duración y la intensidad que tenga el conflicto bélico. El profesor de Economía y Empresa de la Universitat Oberta de Catalunya, Antoni Cunyat,  señaló que «Cuanto más se prolongue el conflicto y cuanto más se prolonguen las subidas de los precios de la energía, mayor va a ser la traslación al resto de los productos en la economía, porque repercuten en los costes de todas las empresas».

Se conoce que, hasta ahora, los contratos de futuro del gas natural en Europa se dispararon a más de 60% este jueves cuando empezó la invasión, lo cual ha generado un reflejo inmediato en el precio de la electricidad en el mercado mayorista de España, que se ha disparado en un 17%. Con respecto al crudo Brent, de referencia en Europa, ha superado la barrera de los 100 dólares por barril, por primera vez desde agosto de 2014.

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Lo que dure la guerra

Antonio Garamendi, presidente de la CEOE,  opina que la situación de alarma en las empresas españolas puede llegar a “influir porque ya teníamos una tensión desde el plano energético y esto puede llegar a complicar más las cosas».

Asimismo, advirtió acerca de otras subidas en materias primas como el aluminio, que también estarían afectando a la estructura de costes.

Este jueves, el servicio de estudios de la Fundación de Cajas de Ahorro ha elevado su previsión de inflación para España al 5,6%, según lo que anunció en un comunicado, un punto más de lo previsto antes de que se desencadenara la guerra en Ucrania.

Los efectos indirectos que se empezarán a originar, van a ser los más relevantes para España en cuanto a la economía, la cual no está vinculada ni a Rusia ni a Ucrania.