La construcción continúa siendo el sector económico con el menor número de mujeres empleadas. Según un informe publicado por la Agencia Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y Trabajo (Eurofound) indica que los hombres representan el 91% del sector de la construcción frente al 9% de las mujeres. Igualmente, dicho estudio señala que el sexo masculino ocupa el 92% de los puestos de gestión frente al 8% que ejercen las féminas.
Esta alta masculinización se desarrolla también en España, aunque en este país los datos muestran retraídamente cómo el porcentaje de mujeres va en aumento. En el año 2019 era de un 8,8%, aunque hace 10 años esa cifra se situaba en el 7,6%.
Mujeres en la industria de construcción
Por comunidades autónomas, Navarra apunta con un 16% el ranking de mujeres que laboran en la industria de la construcción. Le sigue Cataluña con un 13% y Madrid con un 12%. Mientras que en el otro extremo, La Rioja, donde solo un 3,3% de los empleados que trabajan en el sector de la construcción son mujeres, Extremadura con un 4,4% y Murcia con un 4,5%.
Un documento del Observatorio Industrial de la Fundación Laboral de la Construcción confirmó que más del 50% de las mujeres que operan en este sector lo hacen como administrativas, en atención al público, contables y financieras.
Un mínimo porcentaje del 0,8% de las mujeres que laboran en el sector de la construcción son “albañiles”, “canteros”, “electricistas”, “peones”. Una demostración crucial de la diferenciación de papeles atribuidos por razón de sexo, donde los trabajos “pesados” son ejecutados por hombres, mientras que a las mujeres se les reconoce mejores cualidades para realizar actividades relacionadas con la gestión y actividades conceptuales como: arquitectura, gestión de calidad, diseño, eficiencia energética, entre otros. Si se toma en cuenta donde trabajan las mujeres se puede ver que 52.855 están empleadas en trabajos de construcción especializados, 47.341 en construcción de edificios y 13.949 en Ingeniería Civil.
Las mujeres también pueden construir
Con respecto a las edades, un 69% de las mujeres que laboran en el sector de la construcción, se encuentran entre los 35 y 54 años; en cambio, la que menos hay en esta industria, es la que va desde los 20 a 24 años, en la que tampoco hay hombres. Datos que confirman que la construcción fracasa a la hora de atraer talento joven.
Para tratar de feminizar más al sector de la construcción hay que evitar barreras personales (las mujeres no se ven a sí mismas como trabajadoras de esta industria, no hay opciones o inclusive no se sienten capaces de realizar ese trabajo), barreras del mercado (por parte de las empresas o los clientes, existe la posibilidad de que un trabajo ejecutado por una mujer se considere menos profesional que el de un hombre) o barreras de roles (esos espacios socioeconómicos que la historia y la tradicional han apartado para cada sexo).
Cada año, se va incrementando la presencia de mujeres en los Centros de Formación, el año pasado 6.581 féminas asistieron a cursos para sumarse al mundo laboral; sobre todo en actividades referentes a la eficiencia energética y las construcciones “verdes”, lo que equivale a un 7,2% más, a diferencia del año anterior.
La Fundación Laboral de la Construcción dirige desde el año 2017 el proyecto europeo «Women can Build» en el que participan empresas de Francia, Alemania, Portugal, Italia y Bélgica y cuyo objetivo es lograr una reconcepción de la Formación Profesional. Obtener una industria más inclusiva, que permita una integración de la mujer en todas las etapas del proceso constructivo. Dentro de dicho proyecto se emitió la campaña #yotambienconstruyo; una técnica para captar la atención de la mujer y desplomar las barreras culturales que las féminas tienen hacia este sector.