Este martes, el Parlament balear, logró aprobar la nueva Ley de Educación que no reconoce el castellano como lengua vehicular en los colegios. Esta norma, la primera en esta materia de la comunidad, salió adelante sin contar con el consenso de la mayor parte de la oposición en cuestiones como el modelo lingüístico, que ha centrado gran parte del debate.
En este sentido, la nueva ley ha contado hasta el momento con el apoyo de todos los partidos de izquierda que están respaldando la gestión del Govern de Francina Armengol (PSIB-PSOE). Por otro lado, el PP, Ciudadanos y Vox decidieron votar en contra de la ley, con abstenciones en algunos apartados por parte de Cs.
El catalán será el nuevo «instrumento de cohesión social»
Para esta ley, entonces no quedará incluido el castellano como lengua vehicular, dicho punto, ya había sido introducido mediante un acuerdo con el PP, e medio de la tramitación parlamentaria, pero que se ha revocado luego de un pacto de última hora que se cerró este pasado lunes entre los socios del Govern.
En el texto se reconoce entonces a la lengua catalana, que es «propia de las Islas Baleares, como un instrumento de cohesión social en las actividades educativas y complementarias».
Igualmente, los puntos que acumulaban la vehicularidad tanto del castellano como del catalán y la posibilidad de tomar una lengua extranjera como lengua de enseñanza fueron rechazados, con el voto en contra de los partidos del ‘Pacte’ y a favor de PP y Cs.
De esa misma forma, también se blindó el “decreto de mínimos”, el cual establece que será un mínimo del 50 % de horas lectivas en catalán, así como también, declaran la autonomía de los centros para decidir el resto.
Por su parte, la oposición ha reprochado al Govern por que la ley ha nacido sin recoger la jurisprudencia del Tribunal Supremo acerca del mínimo del 25 % de horas en castellano en el modelo de Cataluña.
La misma oposición, también se encargó de acusar al PSIB, por haber cedido ante las presiones de sus socios, mientras que este lunes, los grupos del ‘Pacte’ justificaron el cambio en que el PP no había consensuado el modelo completo.
Asimismo, Martí March, conseller de Educación, aseguró que este sistema lingüístico de la enseñanza balear es «un modelo exitoso». Alegó también que la escuela es «un punto clave en el sostenimiento» del catalán y que la ley puede garantizar el aprendizaje de las dos lenguas oficiales de Baleares. Destacó que la nueva ley, supone la mejora «real y verdadera» de la educación en una sociedad que cada vez es «más compleja».
