El activista opositor ruso Alexei Navalny, está recuperándose favorablemente, mientras que en Berlín y Moscú se acusan mutuamente por no querer cooperar en el esclarecimiento sobre el envenenamiento. El día de ayer jueves, sostuvo una videoconferencia con el Consejo de Seguridad de la ONU, en la que discutió el tema de las armas químicas que manejan desde Siria.
Alemania fue quien había advertido de la sospecha sobre las armas químicas que también están usando en Rusia, por ello, ha recibido el fiel respaldo de varios países, tales como, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Estonia, con el fin de que Rusia termine de responder a estas sospechas y su presunta vinculación con el envenenamiento.
Por su parte, Mike Pompeo, Secretario de Estado estadounidense, ha mostrado hace días su completo apoyo a esta teoría de que el opositor habría sido envenenado, así como también, hizo la acusación señalando a varios funcionarios rusos como posibles culpables de este acto y que, por supuesto a Rusia no le ha caído para nada bien.
Navalny se encuentra recuperando su salud, después de casi un mes, cuando en agosto fue trasladado hasta el hospital de Siberia en cuidados intensivos, pues, se comenzó a sentir mal en pleno vuelo de avión y los médicos alemanes aseguran haber encontrado rastros de veneno del tipo Novichok.
Rusia considera “intolerable” las acusaciones de E.E.U.U.
Desde Moscú sienten indignación después de que el pasado miércoles, Pompeo señalara a algunos de sus funcionarios como responsables de este hecho. Fue Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, quien dio ante los medios informativos su total rechazo a las declaraciones del secretario estadounidense, «Consideramos inaceptable cualquier referencia directa o indirecta en la implicación de responsables rusos en este caso».
Asimismo, señaló que Rusia en ningún momento había recibido de Alemania «la respuesta al pedido de nuestro fiscal general», que hizo la acusación sobre la salud de Navalny a finales de agosto. Asegura muy firmemente que aún no reciben información detallada sobre un informe médico, «Desafortunadamente, seguimos sin conocer los resultados de los análisis que permitieron a nuestros compañeros alemanes concluir que se trataba de un envenenamiento del ciudadano de Berlín», dijo Peskov.
Mientras las acusaciones van y vienen entre las dos partes, en Rusia va creciendo más la tensión, aunque su embajador en la ONU asegure que son la parte más interesada en saber y esclarecer estos hechos.