Este lunes en horas de la mañana, un grupo de treinta ganaderos aproximadamente, irrumpieron en las afueras del pleno del Ayuntamiento de Lorca. Estaban acompañados de unas 500 personas asaltando el edificio, con la intención de manifestar su defensa a las macrogranjas.
Durante las manifestaciones, la policía local logró desalojar al grupo, luego de haber provocado la cancelación de la celebración del pleno municipal. En plena manifestación, el grupo burló la seguridad policial, subiendo por las escaleras llegando a la cuarta planta, lugar en el que gritaron y amenazaron al equipo de gobierno.
Entre las amenazas, advirtieron a los presentes que quemarían el edificio, por lo que, terminaron por suspender la sesión plenaria.
Por su parte, Diego José Mateos, alcalde de Lorca, condenó rotundamente todos los hechos, calificándolos de «atentado a la democracia”, pues, le recuerda el “atentado al Capitolio” ocurrido en enero del pasado año 2021.
Mateos expresó ante unas declaraciones que ofreció a los periodistas que, siente repulsión por el comportamiento de las personas que irrumpieron en el pleno del Ayuntamiento. Alegó que «han invadido una propiedad municipal para intentar agredir y coaccionar la libre deliberación y el libre voto del máximo órgano de representación municipal».
Culpa para el PSOE por la agresividad de los ganaderos
Los ganaderos, tomaron la decisión de protestar con motivo de una “modificación del plan general”, que regulará la distancia entre las granjas y los núcleos de población. Esta afectará a las instalaciones nuevas o a las ampliaciones de existentes, pero no a las cerca de 700 que operan en el término municipal, por lo que, el alcalde Diego José Mateos ha manifestado su total y rotundo «desconcierto».
Cuando el grupo irrumpió en las instalaciones municipales, los manifestantes se acercaron hasta la entrada del despacho en el que estaba reunido el alcalde Diego José Mateos, con el concejal de urbanismo y representantes del sector ganadero, para tratar el tema del desbloqueo de la crisis que se ha generado a costa de una modificación del plan urbano que limita la construcción de granjas de porcino.
Por ello, los grupos del PP y Vox en el ayuntamiento de Lorca, le han echado toda la culpa a las políticas implementadas por el PSOE, acerca de la ganadería por la reacción violenta de estos asaltantes.