Durante la mañana de este lunes el ejército de Myanmar tomó el control de Birmania declarando estado de emergencia por un año, tras haber secuestrado a la jefa del Gobierno «de facto», Aung San Suu Kyi, al presidente Win Myint junto otros líderes políticos y civiles.
Tras una semana de rumores, se conoció de las detenciones sobre los rumores del golpe de Estado militar que perpetraron contra el gobernante perteneciente al LND (Partido Liga Nacional para la Democracia).
Este partido, ha pedido a todos sus seguidores y ciudadanos que rechacen el golpe de Estado que estos militares han perpetrado, además, que salgan a las calles a protestar para demostrar que están en contra de sus actos.
La LND, ha acusado a estos militares a través de una publicación en su perfil de Facebook, de querer someter al país y llevarlo a una dictadura. Esta reacción se debió a que, este lunes, el ejército diera la declaración de estado de emergencia que durará un año, después de haber retenido bajo cautiverio a varios miembros del Gobierno de ese país.
Mediante un comunicado emitido por televisión, miembros del ejército ya le otorgaron el poder a Min Aung Hlaing, quien es líder de las Fuerzas Armadas, que justificaron el golpe que han dado, por el supuesto fraude electoral de los comicios del pasado mes de noviembre.
Incomunicados
Mientras tanto en Birmania, las líneas telefónicas continúan cortadas, el internet funciona a medias y con mucha dificultad, por lo que, el partido en poder lo califica como un golpe de Estado en proceso.
Por su parte, un grupo de militares, también han tomado las instalaciones de la cadena de televisión pública MRTV, apersonándose en una de las empresas de telecomunicación que opera en ese país. Los soldados, se han desplegado a lo largo del ayuntamiento de Rangún, la cual es una de las ciudades principales de Birmania.
Todos los bancos van a permanecer cerrados en sus servicios de forma temporal debido a los problemas que hay con la conexión a internet, así lo informó la Asociación de Banqueros.
La petición de la ONU y los Estados Unidos
El secretario de Estado, Antony Blinken, ha mostrado públicamente a través de su cuenta oficial en Twitter, su profunda preocupación por las detenciones y la situación de ese pueblo. Mientras que desde la Casa Blanca, han pedido que liberen inmediatamente a Suu Kyi y el resto de detenidos, amenazando de que tomarán represalias si no desisten de sus actos.
Por otro lado, António Guterres, secretario general de la ONU, condena de manera firma las detenciones y también hace un llamado para que en las próximas horas los puedan liberar. Del mismo modo, ha hecho un llamado a las fuerzas militares que ahora tienen el control del país, para que respeten la decisión del pueblo y que procuren resolver sus problemas mediante el diálogo.
