El reportero y director de documentales, David Beriain y el camarógrafo Roberto Fraile, fueron asesinados en Burkina Faso por un grupo de hombres armados. En ese atentado, se supo que también murió un periodista irlandés.
Así lo pudo confirmar, el Presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, quien a través de sus redes sociales dio a conocer los nombres de los periodistas. Del mismo modo, hizo un reconocimiento a todos aquellos que, como ellos, nos dan un “periodismo valiente y esencial en las zonas de conflicto”.
Enseguida de conocerse los hechos, surgieron varios comentarios de representantes políticos y de profesionales del periodismo, condenando esos brutales asesinatos.
Desde el año 1980, han fallecido en total 11 periodistas españoles en las zonas de conflicto, contando a Beriain y Fraile.
Investigación de la caza furtiva
La ministra de Exteriores, Arancha González Laya, explicó que el día lunes, se había perido el contacto con el grupo de personas con las que estaban viajando los españoles. Al parecer, fue cerca de de un parque natural en el este de Burkina Faso, junto a la frontera con Benín.
Para el momento, tanto Beriain como Fraile, estaban trabajando con una ONG sobre un proyecto de documental sobre los dispositivos de las autoridades locales contra la caza furtiva y para la protección de la fauna. Además de elo, también investigaban sobre la vida de las poblaciones asentadas en los parques naturales.
Según lo que informan algunas fuentes de seguridad del país africano, un grupo de militares, guardabosques y miembros de la ONG, sufrió un ataque. Este fue perpretado por hombres armados cerca de esa localidad y del parque natural en el que se encontraban.
Durante el ataque, hubo varios heridos y cuatro personas secuestradas, entre los que se encontraban tres periodistas europeos y un miembro de las fuerzas de seguridad locales. La información la dio a conocer las autoridades de Burkina Faso, quienes atribuyen estos brutales ataques a los “terroristas”.
Por su parte, la ministra de Exteriores asegura que «Esta es una zona peligrosa por ser campo de operación habitual de grupos terroristas, furtivos, bandidos y yihadistas».
Como ya es de saber, Burkina Faso, se encuentra actualmente enfrentando una gran crisis de seguridad, que se hace cada vez más conflictiva a medida que los grupos vinculados como Al Qaeda o Estado Islámico llevan a cabo ataques contra el ejército y la población civil.
