El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este martes que ha elevado la presión a Rusia, tras la invasión a Ucrania. Para ello, ha prohibido en su totalidad la importación de gas y petróleo ruso.
Por su parte, Reino Unido piensa reducir de forma gradual la importación de petróleo de Rusia hasta dejar de comprar crudo a Moscú para finales de 2022. Desde la Casa Blanca y mediante una rueda de prensa, el mandatario estadounidense aseveró con muy ahínco que, «Estamos apuntando a la mayor arteria de la economía rusa. Están terminantemente prohibidas todas las importaciones de petróleo, gas y energía rusa. El pueblo de Estados Unidos asestará otro fuerte golpe a la maquinaria de guerra de Putin».
Además apuntó a que no piensan ser parte del juego macabro de Putin, ni piensan financiar esa guerra. La decisión la ha tomado en colaboración con sus aliados, pese a que comprende que muchos de estos socios europeos, no van a poder sumarse a esta contundente prohibición por ser dependientes del gas ruso.
Explicó como una justificación por su decisión en solitario que, «Estados Unidos produce mucho más petróleo en su propio territorio que todos los países de la Unión Europea juntos».
Este veto cuenta con el apoyo de los dos grandes partidos estadounidenses, demócratas y republicanos según lo reseñado por Biden. De hecho, ya ha firmado el decreto mediante el cual entra el vigor dicha prohibición.
Alza de los precios en Estados Unidos por el veto
Por otro lado, las importaciones de USA de crudo ruso suponen cerca del 8%, mientras que en el caso europeo son el 27%, según datos oficiales. Al mismo tiempo, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, expresó este lunes que estaba de acuerdo con el hecho de que la comunidad internacional cancelara las compras de petróleo ruso. «Lo puedes llamar embargo o un acto moral cuando te niegas a dar dinero a terroristas», aseguró Zelenski en un vídeo.
Asimismo, Biden ha reconocido que este veto a los hidrocarburos, va a generar un gran un «coste» en Estados Unidos. Hizo especial referencia al alza del precio del combustible en las principales gasolineras del país señalando que, «Defender la democracia va a implicar costes, y también nos va a suponer costes a nosotros».
Sin embargo, aseguró que tomará “las medidas necesarias para minimizar el aumento de los precios de Putin aquí».