Durante este pasado miércoles, se registró un violento asalto al Capitolio de Estados Unidos, por parte de un numeroso grupo de seguidores de Donald Trump, dando como resultado cuatro personas fallecidas, una de ellas, herida de bala y las demás por otras razones que se desconocen. Asimismo, hubo 14 agentes policiales heridos, de los cuales dos de ellos están en estado de gravedad.
Una de las primeras víctimas fue llevada de emergencia en ambulancia hasta un hospital con una hemorragia bastante fuerte, ocasionada por una herida de bala en el cuello que le efectuó uno de los miembro de seguridad de la sede legislativa, cuando la manifestación de centenares de personas se encontraba en su punto máximo de tensión.
Informan algunas fuentes presentes y que fueron testigos, el miembro de las fuerzas de seguridad apuntó a la mujer que estaba dentro del Capitolio disparándole, pues, en ese momento, una gran multitud de personas habían tomado dichas instalaciones de forma muy violenta.
La víctima fue identificada como Ashli Babbit, partidaria de Trump que formó parte de la Fuerza Aérea durante 14 años y que, en el tiempo que prestó sus servicios como militar demostró un alto nivel de acceso de seguridad. Tras estos eventos en el recinto legislativo, la Policía de Washington aseguró que hasta el momento ha detenido al menos a 52 personas relacionadas con este hecho.
Detener la ratificación de Biden
Al finalizar la sesión de las dos cámaras para certificar los votos del Colegio Electoral que dieron como ganador de las Elecciones Presidenciales a Joe Biden, se comenzó a registrar este violento ataque al Capitolio.
Tanto los miembros de seguridad del recinto como las fuerzas policiales, tuvieron que desenfundar sus armas dentro de las instalaciones, mientras que trataban de evacuar de emergencia a los legisladores y al vicepresidente Mike Pence.
Al ver que se venía la gran multitud encima, no les quedó más opción que apuntar con sus armas a los violentos manifestantes y dispararles, escena que, sin duda, pasará a la historia de los Estados Unidos.
Los agentes perdieron el control de la situación, por lo que, no les quedó más remedio que dejar que los manifestantes estuvieran dentro de Cámara del Capitolio a sus anchas durante varias horas, hasta pudieron acceder a las oficinas de los legisladores, llevándose gran parte de los símbolos de la sede más destacados e importantes para el Gobierno de USA.
Por su parte, Trump dirigió unas palabras mediante un video, en el que llamó a sus partidarios a que volvieran a sus casas en paz y tranquilidad, sin embargo, continuó refutando sus acusaciones de fraude infundadas.
