Este domingo, el gran y peligroso huracán Ida, ha tocado tierra en Luisana, Estados Unidos, cargando con vientos máximos y sostenidos de unos 240 km/h y ráfagas más intensas aún, según lo informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC).
Fue mediante un boletín especial que el NHC dio a conocer que Ida logró impactar como huracán de categoría 4 en la escala Saffir-Simpson. Según, su máximo es de 5, muy cerca de Port Fourchon, ubicado a unos 80 kilómetros al suroeste de Nueva Orleans.
De hecho, esta ciudad se encuentra en alerta y en preocupación, pues, temen volver a repetir la tragedia generada por el huracán Katrina justamente cuando se están cumpliendo 16 años del desastre y en la cual, se perdieron más 1.800 vidas.
Por su parte, los expertos en meteorología, ya han advertido que Ida, puede causar una marejada en cualquier momento y que tiene vientos huracanados que son realmente “catastróficos”, llegando a la zona costera de Luisiana, pudiendo dejarla inhabitable hasta por varios meses.
Justamente ahora, el ojo de este huracán, ha ingresado a Estados Unidos, muy cerca de Port Fourchon, lugar en el que se encuentra su base terrestre con 250 empresas del sector petrolero y que representa al menos el 18% del suministro del petróleo del país, según los datos de la Cámara de Comercio local.
Desde la pesadilla de Katrina
Austin Suriano, un joven habitante de Luisana, comenta que Katrina fue una verdadera pesadilla, y que todos los residentes no la olvidan. Hay que recordar que, Katrina llegó a Luisana el 29 de agosto de 2005, justamente hace 16 años, acabando con todo a su paso y cobrando un saldo de más de 1.800 vidas perdidas.
Además de ello, el mal tiempo ocasionó daños de decenas de miles de millones de dólares. «Estamos intentando de armar barricadas en la tienda antes del huracán para que el agua no entre y la gente no intente robarnos», dijo Suriano.
Este joven y su hermano de 16 años, estaban tratando de ayudar a su padre para tratar de poner paneles inmensos de madera contrachapada en su negocio de reparación de relojes que es de él y su familia, que está situado en una de las principales avenidas de Nueva Orleans.
Austin comenta la prensa que, “Todos están asustados porque es el aniversario de Katrina y la gente no se lo tomaba en serio en ese entonces, están traumatizados”. Mientras tanto, su padre Eric Suriano expresó que «Fue la pesadilla de mi vida».
