Luego de dos días de constante asedio, sin agua, medicinas ni combustible, durante los cuales murieron varios pacientes y bebés prematuros, el Ejército israelí logró llevar a cabo una incursión «precisa y dirigida» dentro del hospital Al Shifa de la ciudad de Gaza, donde, según dice, «Hamás tiene escondido su principal centro de mando».
Medios como la BBC y Al Jazeera confirmaron que los soldados y tanques israelíes entraron en el departamento de urgencias del hospital. Las autoridades sanitarias gazatíes explicaron que en su interior hay cientos de civiles refugiados.
Por otra parte, los trabajadores humanitarios han descrito las condiciones dentro del complejo hospitalario como «espantosas». Esta crítica situación ha dificultado el cuidado de pacientes más vulnerables, incluidos los 36 bebés prematuros que habían sido retirados de las incubadoras debido a los cortes de energía. Al menos siete recién nacidos prematuros murieron lamentablemente por falta de electricidad, dijo el jefe de cirugía de Al-Shifa, el doctor Marwan Abu Saada.
«Podemos confirmar que las incubadoras, alimentos para bebés y suministros médicos traídos por tanques de las Fuerzas de Defensa de Israel han llegado con éxito al hospital Al Shifa. Nuestros equipos médicos y soldados de habla árabe están sobre el terreno para garantizar que estos suministros lleguen a quienes los necesitan», indicó un portavoz del Ejército israelí.
Casi diez mil civiles dentro de Al Shifa
Hamás, que gobierna de facto la Franja de Gaza, acusó este miércoles a Israel de cometer un «crimen de guerra» tras haber incursionado durante esta madrugada con sus tropas en el interior del hospital Al Shifa, donde el propio Ejército israelí reconoce haber realizado una «operación precisa», alegando que el grupo islamista tiene ahí su principal centro de mando. «El asalto del Ejército de ocupación al complejo médico Al Shifa es un crimen de guerra, un crimen moral y un crimen contra la humanidad», indicó a través de un comunicado la portavoz del gobierno de Gaza, controlado por Hamás desde 2007.
Hamás acusó entonces a las tropas israelíes de «disparar en el interior» del hospital, «a pesar de saber que hay unos 9.000 miembros del personal médico, heridos, enfermos y desplazados», tras varios días de intenso asedio al hospital en los que el Ejército «bombardeó más de cinco edificios dentro del complejo y disparó fuego y proyectiles contra los heridos, los desplazados y los equipos médicos presentes en el interior del complejo».
Israel acusa a Hamás de dar uso militar al hospital
«Las Fuerzas de Defensa de Israel han advertido públicamente una y otra vez que el continuo uso militar del citado hospital por parte de Hamás pone en peligro su estatus protegido bajo el derecho internacional, y han dado tiempo suficiente para detener este abuso ilegal del hospital», señaló un vocero castrense.
Según el vocero, las tropas israelíes dieron un plazo de 12 horas a los milicianos palestinos para cesar todas las actividades militares dentro del hospital, «pero desafortunadamente hicieron caso omiso».
Esta operación israelí en el hospital fue rechazada por el Ministerio de Sanidad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que gobierna partes reducidas de Cisjordania ocupada. «Las fuerzas de ocupación israelíes están cometiendo un nuevo crimen contra la humanidad (…) Responsabilizamos plenamente a las fuerzas de ocupación por las vidas del personal médico, los pacientes y las personas desplazadas en el complejo médico Al Shifa», denunció el ministro de Sanidad de la ANP, Mai al Kaila, mediante un comunicado.
Israel declaró la guerra a Hamás el pasado 7 de octubre luego de que se registrara un asalto masivo del grupo islamista en el que incluyeron el lanzamiento de miles de cohetes y la infiltración en territorio israelí masacrando a 1.200 personas aproximadamente y secuestraron a otras 240.
Desde ese momento, las fuerzas aéreas, navales y terrestres israelíes atacan sin cesar la Franja de Gaza, dejando más de 11.300 muertos, 29.200 heridos y 3.600 desaparecidos bajo los escombros.
Además, unos 190 médicos, enfermeras y paramédicos de Gaza han perecido por los ataques israelíes, mientras que 25 hospitales de la Franja han sido destruidos y 52 centros de salud han quedado completamente fuera de servicio.