El Gobierno español, tomó la decisión de suspender las inversiones que estaban en marcha para ampliar el aeropuerto de El Prat. Así lo anunció la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, quien afirmó que fue por “la pérdida confianza manifiesta» en la Generalitat de Cataluña.
Explicó que, continuar con ese proyecto es algo prácticamente imposible, si no se tiene la ayuda y el apoyo que sea “nítido y sin fisuras» del Govern. Considera que no ha tomado una decisión madura acerca de esta importante inversión.
Con esto se tiene entonces que, se ha suspendido una inversión de 1.700 millones de euros, cifra que habían pactado el Ejecutivo y la Generalitat durante el pasado mes de agosto. Este dinero, estaba destinado para la ampliación del aeropuerto barcelonés, con la finalidad de poder convertirlo en un «hub internacional» capaz de acoger vuelos intercontinentales.
Lo que sucedió fue que, el proyecto de Aena se encontraba amenazando el espacio natural de La Ricarda, protegido por la red europea Natura 2000. Como consecuencia de esto se generó la oposición de colectivos ecologistas, tales como, Ada Colau, alcaldesa de Barcelona y desde Unidas Podemos.
Aragonès tachó de chantaje a la suspensión de la inversión
Este miércoles, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, acusó de “chantaje” a la detención de la inversión que estaba destinada para la ampliación del Aeropuerto de Barcelona, asegurando que el Gobierno, no tiene el más mínimo interés de colaborar e invertir en Cataluña.
Afirmó Argonés a través de su cuenta oficial en Twitter que, «Hoy ha quedado en evidencia lo que se sospechaba desde un principio: que el Gobierno español y Aena, han hecho una operación de chantaje y que nunca han tenido la voluntad de invertir en Cataluña, ni mucho menos de hacer del Aeropuerto de El Prat un hub internacional».
Según Argonés, la Generalitat estaba en la búsqueda de concretar desde el consenso entre administraciones, la manera correcta para poder ampliar la infraestructura, por lo que, el Gobierno de Pedro Sánchez se ha echado para atrás.
Advirtió el presidente de la Generalitat que, las inversiones son consideradas por el Govern, que se deberían llevar a cabo bajo un diálogo y consenso, más nunca debería ser desde la imposición.
Por su parte, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, alegó que «No era una inversión, era un chantaje y ha quedado demostrado que todo es una farsa del Estado. Que solo entiende de sumisiones. Han querido imponer un modelo que aquí no genera consenso. Pero su chantaje no funciona ni funcionará nunca. Seguimos. Defendemos las inversiones necesarias y decidir desde aquí».