Kais Saied, presidente de Túnez, ha nombrado por primera vez en la historia a una mujer para que desempeñe el puesto de primera ministra del país. Nos referimos a Najla Bouden Romdhane, quien es una alta funcionaria del Departamento de Educación Superior e Investigación Científica.
Asegura Saied mediante un comunicado que, esa decisión está enmarcadas dentro de las medidas excepcionales que se anunciaron el pasado 22 de septiembre, y en la cual incluyen, la suspensión casi total de la Constitución de 2014 y la concentración de poderes.
Será entonces Romdhane, quien se encargue de formar el nuevo gobierno, lo más rápido posible. La nueva jefa de Gobierno, tiene 63 años y es profesora de Geofísica. En su momento, se desempeñó como responsable de un programa del Banco Mundial, que serviría para modernizar la educación superior. De igual manera, fue directora general encargada de la calidad de dicho ministerio y para el año 2015, estuvo como responsable del gabinete del ministro de Educación.
Poder autoritario en Túnez
Cuando finalizaba el 2019, Saied decidió destituir al primer ministro de ese entonces, así como también suspendió la Asamblea Nacional y la inmunidad de los parlamentarios.
Luego de ello, realizó el decreto de Estado de excepción indefinidamente, atribuyó plenos poderes con la invocación de la aplicación del artículo 80 de la Constitución, la cual permite que se pueda asumir poderes excepcionales cuando hay «amenaza» para el país.
Por esta razón es que, la clase política tunecina, comunidad internacional y sociedad civil, hicieron la denuncia acerca de que en Túnez se deriva el autoritarismo de Saied, acusándolo también de golpe de Estado.
Todos los seguidores del líder y quienes lo apoyan, dicen que solo se trata de una «rectificación» de la revolución de 2011, que habría llevado al fin de la dictadura de Zine El Abidine Ben Alí y que, además abrió paso a las denominadas «Primaveras árabes».