La normalidad parece estar tomando su rumbo paulatinamente, justo cuando se acerca el verano y está sonando una próxima salida de la pandemia gracias al proceso de vacunación, pues, los aumentos de algunos servicios básicos se están comenzando a disparar.

En esta nueva semana de alza, además de la luz, ahora la gasolina se está imponiendo, encontrándose en picos máximos desde octubre del 2014. Esto es, según los datos que aporta el Boletín de la Unión Europea, siendo de unos 1,37 euros el litro aproximadamente.

Esta escalada dio sus inicios en el pasado mes de noviembre, mientras que en lo que va de año 2021, ha encarecido su precio a un 14%.

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La pandemia y la recuperación

Sabemos que la pandemia trajo una brutal caída de las ventas, por la paralización de la economía global, pero, la futura y posible recuperación que está yendo progresivamente, está volviendo a animar la demanda.  A este cambio de tendencia que debe añadírsele la revalorización del petróleo Brent, ya subió a los 74$.

Por su parte, Antonio Turiel, científico del CSIC asegura que «Es algo totalmente inevitable, la demanda se está recuperando y la producción no, cada vez habrá menos petróleo y eso provocará encarecimiento de las materias primas”.

Pero, a Turiel no le preocupa mucho el tema de los precios, sino más bien, la carencia del plan B, tan necesario para saber qué se va a hacer en otro escenario. «No se habla de alternativa porque no la hay y en un futuro no muy lejano habrá dificultades con el suministro hasta en las cosas más banales que podamos imaginar», dijo el científico.

Consumidores y trabajadores están preocupados

En la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) tienen una gran inquietud por este crecimiento sostenido que el precio de los carburantes está registrando desde que se inició el proceso de vacunación. Este mercado se basa en la especulación, y de precios bajos que son para los usuarios, se ha disparado de una manera increíble.

Así lo aseguró el portavoz Enrique García, quien también explica que “supondrá un sobrecoste anual para el usuario de 210 euros en el caso de la gasolina y de 180 euros en el caso del diesel».

Por otro lado, a Asociación Española de Vendedores al por menor de Carburantes y Combustibles (Aevecar) afirmó que a las gasolineras les va mejor un bajo precio que uno más alto, a pesar de que las creencia populares dicen lo contrario.