Los médicos decidieron trasladar de inmediato al hombre al Hospital Universitario Virgen del Rocío, donde pereció
La Policía Nacional se encuentra investigando el fallecimiento de un hombre de aproximadamente 40 años de edad por heridas de bala, al que dejaron gravemente herido en la puerta de una clínica de Sevilla. Poco después, el individuo fue trasladado a un hospital, donde falleció.
Este miércoles, en horas de madrugada, dos sujetos, presuntamente a bordo de un coche, arrojaron a este individuo de nacionalidad española y con heridas de bala en la entrada de un Hospital de Sevilla. Esta información fue confirmada por los oficiales de la policía. Los doctores de inmediato ordenaron su traslado al Hospital Universitario Virgen del Rocío, donde pereció.
El año pasado, se produjo un caso similar en el Hospital de Valme
El Juzgado de Instrucción número 4 de Sevilla, el pasado 26 de abril, ordenó la detención temporal, comunicada y sin fianza de 4 de las 5 personas detenidas por el fallecimiento de un individuo cuyo cuerpo fue abandonado en el Hospital Universitario Nuestra Señora de Valme en septiembre de 2023. La situación fue similar a la ocurrida de nuevo ahora.
Estos sujetos, que forman parte de bandas familiares de diferente nacionalidad, fueron arrestadas por la Policía Nacional por su supuesta participación en el secuestro y asesinato de este individuo, acontecido a finales del mes de septiembre del año pasado. La víctima fue secuestrada presumiblemente por los detenidos, que dejaron al efecto en paro cardíaco en el estacionamiento del centro hospitalario.
Policía desarticula una red que facilitaba documentos falsos a menores migrantes
La Policía Nacional desmanteló una organización delictiva que se dedicaba a facilitar documentos falsos a menores migrantes en Murcia. En el operativo policial quedaron detenidos 7 personas. Los menores arribaban a Lanzarote en botes e ingresaban en centros habilitados para su acogimiento en Las Palmas de Gran Canarias. Luego, se escapaban y se ponían en contacto con ciudadanos marroquíes que les daban la posibilidad de viajar a la península.
Los implicados les quitaban los documentos falsos a estos menores tras usarlos en el viaje, dejándolos en una circunstancia de indefensión que agravaba su condición actual. Por esta razón, las víctimas acudían a las autoridades policiales peninsulares, con la intención de poder ingresar de nuevo a los centros habilitados para su amparo.
Familia de los menores pagaban entre 1.000 a 2.000 EUR a la red
La organización criminal, de origen marroquí, pretendía aprovecharse de la condición precaria de los menores para ganar dinero. Los familiares de los menores pagaban a los encargados de la red una suma de dinero que rondaba entre los 1.000 y 2.000 EUR por cada menor. Los menores migrantes comparecían a islas canarias en botes. Cuando ya estaban en Lanzarote, eran llevados a los centros destinados para su acogimiento y estancia provisional en la isla de Las Palmas de Gran Canarias. Luego, abandonaban estos sitios con el fin de llegar a la península.
Los migrantes se comunicaban con los miembros de la red criminal para poder efectuar el viaje a distintas provincias de España. Los responsables de la red les proporcionaban los medios necesarios, como los documentos necesarios y los boletos de viaje. La familia de los implicados regía algunas agencias de viaje y locutorios que usaban para proveer los boletos de avión. Los integrantes de la red hacían las reservas y los pagos de los boletos para los viajes. Al arribar a la península, los miembros de la organización les retiraban los documentos falsos a los menores, dejándolos abandonados a su suerte.
La mayoría de los menores acudían a la Policía para tener nuevamente ingreso a los centros de refugio, debido a la condición desamparada en la que se hallaban. También, los miembros de la organización intentaban cambiar la ruta de acceso a las provincias movido por la presión policial, para proseguir con sus acciones delictivas. Usan la ruta de los Balcanes vía aérea desde Marruecos a Francia o Italia y llevando a los menores en camión a estas naciones hasta su destino en España, experimentando la consecuente penalidad del viaje.
El trabajo policial ha hecho registros en Murcia
El operativo policial empieza al develar una alta tasa de menores de procedencia internacional no acompañados que arribaban a distintas provincias de la península, especialmente a Madrid y Málaga, aunque también a Barcelona y Valencia. La investigación policial descubrió que después de que los menores llegaban a la península se encontraba una red criminal que vendía documentación falsa a la familia de los menores.
La investigación terminó con la captura de 7 personas en Murcia por delitos de falsificación de documentos, favorecimiento de la inmigración ilegal, contra los derechos de los extranjeros y por pertenecer a la red criminal. La operación policial ha efectuado tres entradas y registros en la provincia de Murcia y se han incautado 5.500 EUR en efectivo, equipos informáticos, dispositivos celulares, pasaportes marroquíes y otros documentos asociados con el trabajo policial.
