El ex primer ministro y líder de de Fuerza Italia, Silvio Berlusconi, ha muerto este lunes a los 86 años. Así lo han confirmado medios de comunicación italianos, entre ellos la radiotelevisión italiana RAI y la agencia de noticias Ansa.
Berlusconi había sido ingresado desde el pasado viernes al Hospital de San Raffaele de Milán, menos de un mes después de abandonarlo por padecer de una infección pulmonar. Según fuentes cercanas, el exmandatario estaba padeciendo de un tipo de leucemia crónica desde hace algún tiempo, y se había tratado con quimioterapia.
Los medios afirman que todos los hijos de Berlusconi han acudido al hospital. Hasta el momento la familia no ha hecho ninguna declaración, ni el hospital ha hecho público el informe oficial del fallecimiento.
Por su parte, el presidente del Senado se ha ofrecido a acoger la capilla ardiente.
Pese a la avanzada edad que tenía y las varias causas judiciales que tiene abiertas contra él desde hace años, Berlusconi seguía siendo una figura muy popular en Italia.
En las últimas elecciones se había vuelto a aspirar a un cargo electo, como senador de su partido, Forza Italia. Berlusconi también fue crucial para pactar la coalición de gobierno de derecha y ultraderecha con Fratelli d’Italia, la cual era encabezada por Giorgia Meloni, y la Liga de Matteo Salvini, y que convirtió a Meloni en primera ministra.
La muerte de Il Cavaliere conmocionó completamente al país y provocó grandes cantidades de reacciones de todo el arco político, que han coincidido en reconocer la huella que ha dejado en la historia reciente de Italia.
Berlusconi, quien fue varias veces primer ministro y el mandatario que más tiempo ha estado en el poder desde Mussolini, extendió toda su influencia a la totalidad de los campos de la vida italiana, y por eso las reacciones se han multiplicado en otros ámbitos más allá de la política.
Pero, además de haber sido político, Berlusconi fue un empresario que controlaba un imperio desde la sociedad de cartera de su familia, Fininvest, que está actualmente presidido por su primogénita Marina Berlusconi, y que tiene en su haber el gigante editorial Mondadori y el banco Mediolanum.
Las acciones del resto de sus empresas, Media For Europe (MEF), la antigua Mediaset Italia, han subido más de un 9,5 %.