Este pasado sábado, un jurado popular declaró por unanimidad como culpable a la ciudadana Adriana Carolina Ugueto Febles. Esta mujer, ha sido acusada de asesinar a su hija, Carolina, de tan solo 5 años, de una forma intencional.
Los hechos, habrían ocurrido en el mes de enero del 2020 en la habitación de un hotel en Logroño y aun sabiendo que la niña no podía defenderse de ninguna manera.
Según el veredicto que leyó la Audiencia Provincial de Logroño, donde se dio lugar al juicio de este pasado 31 de enero, estaban buscando su indulto, a lo que el jurado rechazó contundentemente la suspensión de su condena.
Se conoció que la Fiscal, pide para la imputada prisión permanente revisable por delito de asesinato con alevosía, con las agravantes de parentesco y por ser la víctima menor de 16 años.
El día del crimen
El 27 de enero de 2020, a las 09:00 horas, la Policía recibió una llamada en la que les comunicaron acerca de un intento de suicidio de una mujer. Posteriormente, harían el hallazgo del cuerpo de la menor en la habitación de un hotel.
Todo esto ya fue probado por el jurado, así como también que, en el veredicto, han considerado probado mediante estudios forenses, que la causa de la muerte de la niña fue provocada por asfixia mecánica, por sofocación de obstrucción de las vías respiratorias» y que también estaba «profundamente sedada», según los informes químico-toxicológicos.
«Se ha hecho justicia»
Todavía no ha quedado demostrado del todo que, el día de los hechos, la acusada tuviera parcialmente disminuida su conciencia ni su voluntad y sí que no padecía trastorno alguno, que afectara a su conciencia.
El Ministerio Público también alegó que, al cumplir con su condena, posiblemente se solicitará para la imputada la libertad vigilada de 10 años. Además de una responsabilidad por daños morales al padre de su hija de 200.000 euros aproximadamente. La acusación particular y la popular se han adherido a la petición fiscal, aunque, de igual modo, han solicitado para el padre la cantidad de 390.000 euros.
Por otra parte, la Defensa pidió 20 años de cárcel para la imputada, pese a que inicialmente se pensaba que la culpable de la muerte de la niña era su abuela materna, antes de su suicidio en el Ebro, lugar en el que fue localizada horas después de hallarse el cadáver de la menor en la habitación del hotel.