La mujer francesa de 40 años, Valérie Bacot, ha sido sometida a juicio en Saône-et-Loire a partir del este pasado lunes. Se le acusa de haber asesinado en 2016 a quien fue su marido, pero, anteriormente a éste, asesinó también a su padrastro.
Este último, la habría violado durante unos veinte años aproximadamente y también la obligó a prostituirse. Ha sido cinco años después que se le ha juzgado a esta mujer y dos, después de que sus dos hijos, quienes tenían 16 y 17 años al momento del crimen, fueran encarcelados y condenados por un tribunal de menores, a seis meses de prisión por el delito de haber ayudado a ocultar el cuerpo y luego callar el crimen.
Este juicio ha reabierto los recuerdos de la mujer que ya fue condenada a 10 años de prisión, por haber matado a su marido, que según cuenta, la maltrató durante muchos años. Mientras tanto, en el año 2016, recibió un indulto por parte del presidente François Hollande.
Actualmente, se han levantado muchas voces, exigiendo que los abusos de los que Bacot fue víctima, sean tomados en cuenta de una vez, pidiendo, a su vez, que los asesinatos que ella cometió sean considerados con acto de defensa propia.
Su padrastro empezó a abusar de ella a los 12 años
Fueron más de 24 años de sufrimientos y abusos los que vivió Bacot. Daniel Polette, era la pareja de su madre, y ese hombre comenzó a abusar sexualmente de ella cuando tenía 12 años de edad.
Unos familiares de la mujer, lo denunciaron, por lo que Pelette fue llevado a prisión por dos años en 1995. Al poco tiempo salió en libertad porque su madre, que tenía problemas de alcoholismo y agresividad, la obligó a que visitara a su padrastro durante ese tiempo en la cárcel.
Al cumplir la condena, Polette se instala a vivir con Bacot ya con 17 años, quien fue expulsada de su casa tras quedar embarazada de su abusador. Todo esto, lo reseñó la mujer en su libro Tout le monde le savait (Todos lo sabían).
Daniel tenía 25 años más que ella, la obligó a casarse con ella y de esa unión nacieron cuatro hijos. Luego de ello, el crimen ocurrió en 2016, cuando la mujer le disparó a su marido, tras escuchar una conversación de él con su hija de 14 años, cuando el hombre comenzó a preguntarle por su sexualidad.
Simplemente tuvo miedo de que la prostituyera como lo hizo con ella y por eso, decidió matarlo. Tuvo primero un intento fallido, tratando de provocarle una sobredosis con somníferos, hasta que tomó el arma del hombre y le dio un tiro en la nuca.
