Todos los equipos de emergencia todavía están tratando de apagar el fuego que han sido declarados en al menos tres comunidades. De todos ellos, el que más continúa activo es el de Cataluña, incendio que se generó el día sábado en Santa Coloma de Queralt, Tarragona.

Hasta ahora, continúa su extensión sin control, en la comarca barcelonesa de Anoia y ha calcinado casi 1.400 hectáreas. Esto ha provocado que se deban desalojar mesías y urbanizaciones, así como también el confinamiento obligatorio de dos de esas poblaciones que están amenazadas por el incesante fuego. Mientras tanto, en Albacete y Huelva, la situación de fuego ya se encuentra avanzando de manera favorable.

Por otro lado, el incendio en Tarragona, se cree que se originó por una colilla de cigarro o de un chispazo que se produjo en un vehículo. Esto fue lo que provocó una situación crítica de incendio en la tarde del domingo y que causa un cierto grado de temor en los equipos de rescate, pues, por su experiencia, saben que podría seguir avanzando hasta llegar al municipio de Sant Martí de Tous y llegue a engullir un perímetro de 5.000 hectáreas.

Se agrava la situación

Lo que ha pasado es que el viento del sur no ayuda a los equipos de extinción, pues, ha comenzado a soplar con fuerza a las horas del mediodía, por lo que, los bomberos, tuvieron que redoblar todos sus esfuerzos para impedir que las llamas pudieran llegar hacia el norte.

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Fue así como pudieron ralentizar el avance del fuego, pese a que se han registrado ciertos rebrotes preocupantes en algunos puntos. Sin embargo, los bomberos tienen la confianza puesta en que, la meteorología, pueda ceder un poco, para así facilitar las labores de extinción de una manera más rápida.

Los desalojos

Hasta el mediodía del domingo, ya se habían desalojado al menos a unas 168 personas, entre vecinos de las masías cercanas y niños y monitores, que se encontraban pasando unos días en algunas casas de colonias.

Ya para finales de la tarde, se vieron en la obligación de desalojar también la urbanización Ca n’Aubereda de Sant Martí de Tous. Además, ordenaron un confinamiento para los vecinos de este municipio, de 1.200 habitantes, así como también en la población de Santa María de Miralles, de unos 130, debido a la proximidad del fuego y a la humareda generada.

Según lo que han calculado los Agentes Rurales, el incendio logró quemar 1.372 hectáreas, 1.013 de ellas forestales -933 pertenecientes al espacio protegido del Sistema Prelitoral Central-, 354 de terreno agrícola y cinco de suelo urbano.

Tanto los Mossos d’Esquadra como los Agentes Rurales, se encuentran todavía investigando cuáles fueron las causas que originaron el fuego.