La viruela del mono ¿Una nueva enfermedad? ¿Representa un peligro de un posible brote? Estas preguntas tienen respuestas
Estamos expuestos últimamente a una gran cantidad de virus e infecciones que podrían poner la vida en riesgo, así como acaba de pasar con la reciente pandemia del C-19. Ahora, en los últimos días se ha oído hablar de algunos casos con una nueva enfermedad, la Viruela del mono. ¿Quieres saber más? Continúa leyendo.
¿Qué es la Viruela del Mono?
Este padecimiento es provocado por un virus. Se trata de una enfermedad zoonótica viral, es decir, que es transmitida de un animal a humanos, pero que de igual manera, su propagación es de humano a humano.
Fue detectada en varios simios en un laboratorio en el año 1958 y de allí su nombre, la viruela del mono. Pese a ello, hay otros animales que son vulnerables de contraer este virus, como por ejemplo, las ratas gigantes de Gambia, perros de praderas y otros roedores.
¿Cuáles son los principales síntomas de este virus?
Por lo general las personas con este padecimiento comienzan a experimentar los siguientes síntomas:
- Fiebre.
- Dolor de cabeza intenso.
- Dolores musculares.
- Dolor de espalda.
- Pérdida de energía.
- Inflamación de los ganglios linfáticos.
- Erupciones en la piel.
Las lesiones en la piel, suelen comenzar entre el primer y tercer día de la fiebre, éstas pueden llegar a ser planas o estar ligeramente elevadas y llenas de un líquido amarillento o transparente. Después de unos días, se llegan a formar costras, se secan y se caen.
En cada persona puede llegar a variar la cantidad de erupción, que tiende a aparecer en las áreas del rostro, las palmas de las manos y las plantas de los pies. Sin embargo, en otras personas podrían llegar a presentarse en los genitales, la boca y los ojos.
Con respecto a la duración de los síntomas, éstos suelen permanecer entre dos a cuatro semanas aproximadamente y, suelen desaparecer por sí solos sin la administración de ningún tratamiento.
¿Este padecimiento es mortal?
Como ya hemos dicho en el punto anterior, los síntomas se desvanecen solos sin la administración de tratamiento, sin embargo, en algunas personas, se podría desencadenar ciertas complicaciones médicas que podrían llevar a la muerte.
Las personas que se pueden considerar como más vulnerables ante este virus, son los recién nacidos, los niños y aquellos pacientes con inmunodeficiencia, los cuales pueden llegar a sufrir síntomas mucho más graves e incluso morir por ello.
Al hablar de las complicaciones, éstas representan algunos casos graves de infecciones cutáneas, neumonía, confusión e infecciones oculares que pueden terminar por provocar una pérdida de la visión.
Según las encuestas, entre el 3% y el 6% de los casos que han podido ser identificados, esta viruela del mono ha resultado ser endémica y han terminado en defunciones. La mayoría de estos casos han sido de niños y de pacientes que tenían padecimientos de salud. Algo que debemos recordar, es que, esta cifra que acabamos de mencionar es una simple estimación, ya que, el conteo de los casos en los países endémicos está limitada.
¿Cómo se transmite de animales a humanos y cómo se propaga de persona a persona?
Este virus se propaga cuando una persona entra en contacto físico con un animal que está infectado con este mal, los cuales pueden ser, primates o roedores. Se puede llegar a reducir el riesgo de contagio, evitando el contacto cercano sin protección con estos animales salvajes, pero en especial con los que están enfermos o muertos.
Resulta importante mencionar que, de igual manera, debe evitarse el contacto con su carne y sangre o consumir alimentos que contengan carne o partes de animales que no estén bien cocidos, principalmente donde la viruela del mono es endémica.
La propagación de persona a persona es debido a que una de ellas que esté infectada y con los síntomas contagie a otra mediante el contacto físico. Tanto erupciones como los fluidos corporales tales como, pus o la sangre de lesiones en la piel y las costras son muy infecciosas.
Del mismo modo, las personas deben estar muy al pendiente de lo siguiente:
- Evitar tocar objetos que hayan estado en contacto con personas infectadas, tales como, ropa, ropa de cama, toallas o utensilios de comer, que pueden representar un foco de infección.
- Las úlceras, llagas o lesiones son muy infecciosas, ya que el virus se propaga rápidamente a través de la saliva.
- Los trabajadores del sector salud, también están constantemente expuestas a contagiarse.
- El virus se puede transmitir de una mujer embarazada al feto mediante la placenta o por el contacto del padre infectado con el niño en el momento del parto o incluso después, por el contacto de piel a piel.
