La heredera al trono obtiene el mayor honor de Galicia y es nombrada Hija Adoptiva de Marín
La Princesa Leonor ha sido galardonada este lunes con la Medalla de Oro de Galicia, la máxima distinción que concede esta comunidad autónoma. En un emotivo discurso pronunciado parcialmente en gallego, la heredera al trono manifestó su profundo vínculo con esta tierra, afirmando “Me he sentido una gallega más”. Este reconocimiento se suma a su reciente nombramiento como Hija Adoptiva de Marín, localidad donde completó parte de su formación militar.
Una recepción con sabor gallego
La ceremonia se celebró en el Pazo de Raxoi, edificio que alberga la Xunta de Galicia en Santiago de Compostela. Leonor fue recibida en la Plaza del Obradoiro con todos los honores por el presidente autonómico, Alfonso Rueda, y la ministra de Inclusión, Elma Saiz. La Real Banda de Gaitas de Ourense tocó el Himno del Antiguo Reino gallego, creando un ambiente lleno de emoción y solemnidad.
La Princesa, ataviada con un distinguido traje blanco, intercambió cordiales saludos con los representantes oficiales previo a ingresar al recinto. Allí, en un acto cargado de simbolismo, recibió la preciada distinción que reconoce su especial vinculación con esta tierra.
“Galicia, tierra de acogida”
En su intervención, Leonor demostró un conocimiento profundo de la idiosincrasia gallega. “Hoy Galicia es tierra de acogida”, aseguró, agregando “Y puedo dar fe, porque me sentí como una gallega más”. Estas palabras resonaron especialmente entre los asistentes, que aplaudieron emocionados.
La Princesa hizo un repaso histórico de la importancia de Galicia, recordando cómo “desde sus costas, los gallegos abrazaban los confines de la tierra”. Con emotividad, recordó a los gallegos emigrantes “Para quienes abandonaron su tierra en busca de oportunidades… su legado permanece vivo y fecundo”.

Recuerdos de Marín y formación naval
Leonor dedicó parte de su discurso a recordar su estancia en Marín (Pontevedra), donde completó parte de su formación militar naval. “Mis días en la Ría de Pontevedra fueron duros y ajetreados”, admitió, “aunque siempre aprecié la calidez de su gente y su deliciosa gastronomía”.
Sus declaraciones presagiaban su próximo reconocimiento como Hija Adoptiva de Marín ese mismo día. Un honor que comparte con su padre, el Rey Felipe VI, quien recibió el mismo título en 1986 tras su paso por la Escuela Naval Militar.
Detalles del acto protocolario
Durante su discurso, el presidente Rueda resaltó que otorgar esta medalla constituye “un honor y un hecho extraordinario”. Enfatizó que simboliza “el afecto y lealtad de Galicia hacia su figura y la Corona española que, en un futuro ojalá distante, está destinada a asumir”. Tras el acto, la heredera al trono firmó en el Libro de Oro de Galicia y obtuvo varios obsequios importantes.
Hija Adoptiva de Marín
El segundo acto del día tuvo lugar en Marín, donde Leonor fue recibida con entusiasmo por los vecinos. La alcaldesa, María Ramallo, resaltó en su intervención que “la Princesa tuvo universidades globales para elegir, pero optó por formarse en Marín durante un año”.
En el libro de honor del Consistorio, La Princesa trazó “Para todos los que pasamos por la Escuela Naval Militar, Marín se convierte en nuestra casa”. Estas palabras reflejan el profundo vínculo que ha establecido con esta localidad pontevedresa.
Un broche musical emotivo
La ceremonia concluyó con un momento emotivo: el estreno de “La joven guardamarina”, pieza compuesta en honor a la Princesa por la banda de la Escuela Naval. Al escuchar la música, la emoción de Leonor era evidente, culminando un día histórico que transformará para siempre su vínculo con Galicia.
Un mensaje de despedida con sabor gallego
La Princesa finalizó su intervención con unas palabras que quedaron grabadas en la memoria de todos los presentes “Nos queda muy poco para separarnos, pero no voy a tener morriña alguna porque a Galicia quiero volver siempre. O como escuché al entrar en la ría de Ferrol: aquí está mi hogar, donde se acaba el mar”.
Este emotivo broche pone de manifiesto el profundo vínculo que Leonor ha establecido con Galicia, una relación que indudablemente se fortalecerá con los años y que hoy ha sido oficialmente reconocida con sus dos distinciones.