Desde que empezó el año 2020 hasta el mes de julio, bajó considerablemente el número de reservas online en los hoteles, son al menos 55% de diferencia con respecto al pasado año. Esta cifra es perteneciente a la pequeña y mediana hotelería que se encuentra ligada al negocio familiar.
Las cifras del mes de agosto prácticamente están desaparecidas de lo grave de la situación en el sector de la hotelería, en aquellos pueblos, ciudades y municipios rurales en donde la principal fuente económica es la del turismo y que, por la fuerte crisis asociada a la pandemia, ha bajado en algunos de ellos y en otras se ha paralizado en su totalidad. La verdad sobre ello es aún más grave de lo que se piensa, las noticias sanitarias no recomiendan para nada que las personas puedan salir y hacer un viaje nacional, por lo que, ahora los ciudadanos temen viajar, pintándose con ello, un escenario aún más fuerte para este otoño venidero.
Absolutamente todo ha cambiado, los clientes, la compañía, el viaje, el modo de vivir las vacaciones y, aparte de eso, el presupuesto se ha recortado en los turistas, ahora las estadías pueden llegar a ser más cortas. Los viajes entre amigos han desaparecido prácticamente, cayó en un 60%, esto quiere decir que, actualmente, solo llegan a los hoteles andaluces, pequeños grupos de familias.
Asimismo, la mayoría de los huéspedes que se registran en los hoteles son españoles, es muy notable la ausencia de huéspedes extranjeros, los pocos que se hospedan en hoteles, son aquellos que se han negado a dejar de visitar España, para no perder la costumbre creada en cada verano.
Se avecinan peores momentos
Las autoridades prevén que para septiembre el escenario en los hoteles sean mucho peor y esperan que el cierre de la temporada alta en la costa terminará trayendo como consecuencia, el cierre decenas de empresas hoteleras. En cuanto a los precios de las estadías, se han mantenido igual al que tenían el año pasado para esta misma fecha, sin embargo, algunos otros hoteles se han visto en la obligación de bajarlos.
El dueño de uno de los pequeños hoteles andaluces comenta, «si no llegamos a un mínimo es mejor cerrar. Por eso hemos mantenido los precios intactos. Lo preferimos a malvender el producto o no cubrir los costes». También ha dicho que, en la mayoría de los hoteles, se ha aumentado los protocolos de higiene y limpieza, además de haber reforzado las medidas de seguridad para que los clientes tengan la plena confianza de hospedarse. Cada día aumentan los números de contagios por C-19 y con ello, se pierden las esperanzas de que la situación de crisis que viven los hoteles en Andalucía mejore.