La Comunidad de Madrid, además está estudiando la posibilidad de ampliar también el toque de queda a las 12 si bajan las cifras de contagios.
Luego de varias semanas de fuertes restricciones en el sector de comercio y hostelería, Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, pudo anunciar durante el día lunes que, sostuvo un encuentro son los hosteleros, como parte de su primera medida.
En dicha reunión, llegó al acuerdo de ampliar a 6 personas máximo por mesa en las terrazas de restaurantes, cuando antes era de 4 personas, pero anunció también que, el Gobierno regional, está ahora mismo estudiando la posibilidad de reponer de nuevo el toque de queda a las 12 de la noche, cuando ahora está reducido a las 22 horas con cierre a las 21 para hostelería y cultura, pero solo cuando mejoren las cifras de contagio.
Díaz Ayuso comenta que «En la Comunidad de Madrid estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance para mantener con las puertas abiertas nuestra hostelería y nuestra cultura, a pesar de los pulsos políticos que nos llegan desde todas las instituciones del país».
La presidencia regional, también recalcó y fue muy firme al decir que el uso del tapaboca sigue siendo una prioridad y es obligatorio, con regulación mucho más amplia en el interior de los bares y restaurantes.
Ayudas al comercio
Por otro lado, el vicepresidente Ignacio Aguado, aseguró que la Comunidad de Madrid, incluirá 30 millones de euros en ayudas directas al sector de comercio dentro de sus presupuestos del presente año 2021, mientras que unos 85 millones estarán destinados a los autónomos.
Según explicó el vicepresidente, estas medidas se irán encaminando para hacer frente al virus, por los cierres que han sido decretados en otras comunidades autónomas.
Durante la reunión que sostuvo Aguado con el sector comercial, reafirmó su acuerdo con la presidenta Ayuso, para adelantar lo más que se pueda, el levantamiento de las restricciones en ese sector por ser acumuladora de «una cantidad ínfima» de los contagios.
Asegura Aguado que, en estos momentos, el comercio es seguro y los datos lo pueden corroborar, pues, salir a comprar no implica un máximo riesgo para la salud de las personas, ya que cada establecimiento ha cumplido muy responsablemente con sus medidas de prevención para evitar el brote del virus.