César Roman, mejor conocido como el “Rey del Cachopo”, ha sido declarado como culpable por el jurado de manera unánime. El cargo que se le da es por un delito de homicidio y otro de profanación de cadáver.
Es culpable de la muerte y descuartizamiento de Heidi Paz Bulnes. Debemos recordar que el torso de Heidi, fue encontrado en el año 2018, en el interior de una maleta, que se encontraba en una de las naves alquiladas por Roman, en el distrito de Usera.
Por su parte, el jurado no tiene intenciones de concederle un indulto de la pena y han dado a conocer el veredicto unánime. La información de esta declaración fue divulgada durante este martes, luego de pasar por dos jornadas de deliberación.
Se ha podido comprobar que el “Rey del Cachopo”, acabó con la vida de su expareja, luego la descuartizó y utilizó sosa cáustica con el fin de que las autoridades no pudieran identificar los restos de cuerpo.
El asesino, abandonó el cuerpo de Heidi en una nave del distrito de Usera-Villaverde, demostrando una gran falta de respeto y odio hacia la víctima. Según las investigaciones, el ADN de Roman estaba presente en la maleta en donde se encontraba el torso de su exmujer. Además de ello, también hallaron sus huellas en una sosa cáustica que tiró en la nave.
Era controlador y agresivo
En el juicio que se le realizó a Roman, los miembros pudieron detallar que, sin duda, el cadáver que se encontró en 2018 dentro de la maleta es de Heidi Paz Bulnes. Lo han dicho con base, pues, coincide perfectamente el ADN mitocondrial con el perfil genético de su madre en un 99,999. Del mismo modo, se demostró mediante otras pruebas que la víctima era de piel oscura.
Por otro lado, se supo que mientras ocurrió el asesinato, ambos mantenían una relación sentimental. Esta situación agrava la pena que le impondrán, ya que, se supo por fuentes cercanas a la pareja, que César tiene un carácter fuerte, y que es celoso y posesivo.
Al parecer, un día le dijo a Heidi, «si no eres para mí no eres para nadie», siendo esto un agravante de razón de género. Ese día, la mujer quería dejarlo y distanciarse, pero el criminal no estuvo de acuerdo y la mató en el piso de López Grass.
Una vez que la policía dio con el cadáver en la maleta, el asesino huyó hasta Zaragoza. Pero, pasados dos meses del siniestro hallazgo, la policía logró detenerlo en el bar ‘Gerardo’ de la ciudad aragonesa. En ese lugar, Roman trabajaba usando una identidad falsa. Detallaron que la dueña del local, lo había reconocido cuando lo vio en la televisión.
