Según un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Irán cumplió su promesa de enriquecer el uranio. Lo ha hecho muy por encima de lo que se permite, y según lo pactado en el acuerdo nuclear del año 2015 y según el informe del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).
El informe que se ha publicado en Viena este pasado lunes, por la agencia atómica de la ONU, apunta que Irán cuenta con 3.2141 kilos de uranio enriquecido actualmente.
Esto significa un 9,2% por encima de lo que tenía en febrero de este mismo año y con una pureza de 60%, valor que lo hace ideal para la fabricación de bombas atómicas.
Esta situación, por supuesto que resulta alarmante para la OEIA, pues, Irán continúa sin responder las preguntas que le han formulado por la presencia de ese material fisible en tres instalaciones que no están declaradas como nucleares.
No hay explicaciones
Han pasado ya muchos meses, y a pesar de ello Irán no da explicaciones acerca de la presencia de las partículas de ese material nuclear en los tres lugares en los que la Agencia ha hecho varias inspecciones.
Actualmente, Irán posee una altísima cantidad de uranio poco enriquecido, que es de 16 veces superior al límite que tiene permitido por el acuerdo de 2015. Vale la pena recordar que, a principio de año, ya Irán se había pronunciado ante la OIEA sobre sus planes sobre vulnerar el pacto hecho sobre la energía nuclear.
Como el saliente presidente de los Estados Unidos, Donald Trump anunció su salida del pacto, entonces desde Teherán comenzaron a incumplir con los acuerdos, como una manera de represalia.
Esto también lo han hecho a manera de presión hacia el Reino Unido, Alemania y Francia, con el fin de que puedan cumplir con las ventajas económicas que se prevén para Irán como un intercambio para que se construyan ningún tipo de armas de destrucción masiva.
Reconducir la situación
Estos tres países europeos, Reino Unido, Alemania y Francia, habían rechazado hace unos tres meses atrás, el primer plan que había sido respaldado por USA, para llegar al acuerdo y poder reconducir la situación.
Pero ahora, con el informe recién publicado, etas tres naciones deben tomar una decisión sobre si van a reavivar su presión o no, para poder abrir una nueva negociación y reactivar el plan de 2015.