Este martes, las autoridades ucranianas denunciaron a Rusia, por haber tomado de rehenes a cientos de civiles que se encontraban en un hospital de Mariúpol. Al mismo tiempo han pedido a los países del mundo para que se pronuncien y respondan a estos crímenes atroces de lesa humanidad que han ocurrido en esa ciudad durante la guerra en Ucrania.
Por su parte, Pavlo Kirilenko, quien es el jefe de la administración militar de la región de Donetsk, hizo público en su red social de Facebook, lo que contó de uno de los empleados del Hospital Regional de Cuidados Intensivos de Mariupol.
Según contó el trabajador, las fuerzas rusas se llevaron a la fuerza a unas 400 personas residentes de la zona y las ingresaron dentro del edificio del hospital y han impedido que salgan.
En el post, Kirilenko, citó de manera textual lo que dijo el empleado del hospital, «Es imposible salir del hospital. Disparan muy fuerte, estamos sentados en el sótano. Los vehículos no han podido llegar hasta el centro de salud desde hace un dos días aproximadamente. Los edificios de gran altura están ardiendo en llamas alrededor».
Destrucción por los bombardeos
El responsable de la región de Donetsk, que es donde está ubicada Mariúpol, indicó que las tropas rusas destruyeron prácticamente el centro con un bombardeo, aunque los pacientes y el personal empleado se encuentran resguardados en el sótano, los cuales están adaptados para cumplir con su trabajo y recibir sus respectivos tratamientos.
Asimismo, hizo un llamado a las organizaciones internacionales de Derechos Humanos para que respondan a estas crueles agresiones y por la violación a las normas y costumbres de las guerras, que son consideradas como crímenes de lesa humanidad.
“¡Rusia y todas las personas que están involucradas en los delitos cntra Ucrania deben ser castigados!», finalizó con su mensaje Kirilenko. La ciudad de Mariúpol, ha sido víctima del terrible asedio prácticamente desde que empezó la invasión rusa a Ucrania.
Por otra parte, durante esta semana se registró por primera vez, la salida de miles de civiles por los corredores humanitarios hacia naciones más seguras. Según las autoridades, este martes fueron evacuadas al menos 20.000 personas.
También informaron las autoridades que toda la población ha estado sin calefacción, electricidad y agua durante casi dos semanas. Con respecto a las medicinas y los alimentos, ya comenzaron a escasear, ya que, existe mucha dificultad para la llegada de la ayuda humanitaria, debido a que persisten los combates en los alrededores.