Este martes por la tarde, llegó a Zaragoza la crecida del río Ebro y también a las poblaciones situadas en la Ribera Baja. La crecida se presentó después de que el paso de la borrasca Barra haya dejado al menos a unas dos víctimas mortales.
Además de ello, dejó a su paso miles de hectáreas anegadas en Navarra y La Rioja. Se piensa que el río pueda alcanzar un caudal aproximado de 2.300 metros cúbicos y una altura de 6,10 metros, según los datos que ha facilitado la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).
Por su parte, Jorge Azcón, alcalde de Zaragoza, explicó que de acuerdo con las previsiones, el pico de la riada durará unas 36 horas aproximadamente. Una previsión de la CHE que resulta mejor que las de días anteriores, por lo que la precaución «sigue siendo máxima», pero esperan la crecida «algo más tranquilos que antes».
El presidente de Aragón, Javier Lambán, dijo a la prensa que, posiblemente, el río llegará a Zaragoza con menos caudal que el de 2015. Esto les hace pensar que los «daños serán mucho menores», pero, de igual manera, hay que ser muy prudentes porque el río Ebro es «imprevisible». En verano «se puede pasar en muchos de sus tramos andando» y en invierno puede depararnos sorpresas como estas que estamos viviendo en el presente».
Riada del 2015
Durante el año 2015, se registró una riada del Ebro, el cual tuvo para el momento, un caudal de 2.400 metros cúbicos por segundo y unos seis metros de altura. Mientras tanto, para este martes, la previsión de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), puede oscilar entre los 2.200 y 2.500 metros cúbicos por segundo y llegar a una altura que ronde entre los 5,8 y los 6,2 metros de altura.
Esas indomables inundaciones que acaba de sufrir Navarra durante este martes, logró desactivar la fase emergencia, para pasar a la fase de recuperación, pudieron alertar a Aragón, donde esperaron con preparación para lo peor este pasado lunes.
A pesar de ello, el pico del río de 8,5 metros de altura ha pasado sin inundar el casco urbano gracias a la considerable elevación de la mota que se acometió, pero ha anegado dos tercios del territorio.
Según aseguró el presidente de Aragón, recibió esta mañana una llamada del rey Felipe VI, mostrándole su gran preocupación por la situación que se registró en la zona. Asimismo, extendió su solidaridad para todas las personas afectadas por la crecida.
