Una cabina de teleférico en Italia, que conecta las estaciones de Stresa y Mottarone, se precipitó de manera repentina. Como consecuencia, ha dejado un saldo de catorce muertos, mientras que hay un niño que ahora se encuentra en un estado muy crítico.
La cabina del teleférico alpino en la que viajaban junto al Lago Mayor, en el norte de Italia, cayó desde las alturas, en uno de los lugares más hermosos que tiene el país y ha causado conmoción entre los italianos.
El hecho ocurrió, al desprenderse un cable de sujeción y porque tampoco funcionaron los mecanismos de seguridad que se habían previsto. Como consecuencia, la cabina cayó en el bosque, mientras pasaban por el paraje de montaña de la región de Piamonte.
El teniente coronel Giorgio Santacroce, comandante de la unidad operativa de los Carabinieri de Verbaniaas, asegura que entre todas las personas que viajaban en ese transporte, había algunos extranjeros. Así lo comprobaron mediante las identificaciones encontradas. Aún no han hecho las confirmaciones pertinentes, pero si mencionaron la presencia de turistas alemanes.
Las operaciones de rescate, continuaron arduamente, horas después de ocurrido el accidente, cerca de las 13.00 hora local (11.00 GMT). De esta manera, están colaborando con las autoridades, para una investigación judicial que abrió la fiscalía de Verbania. Esto motivado a que, los responsables aseguran que el transporte estaba en excelente estado y que todos los controles efectuados eran correctos.
La cabina retrocedía muy rápido
Según lo que cuentan los testigos, pudieron escuchar un fuerte silbido y enseguida la cabina comenzó a retroceder de forma muy rápida. Luego de esto, fue que se precipitó en el momento del impacto contra el pilar, dijo la alcaldesa de la localidad de Stresa, Marcela Severino cuando rendía declaraciones.
Entre las víctimas del siniestro, se encontraban dos niños, uno de 5 años y otro de 9 años, que lograron sobrevivir y fueron trasladados hasta el Hospital Reina Margarita de Turín en helicóptero. Allí han sido intervenidos tras presentar múltiples fracturas y traumatismos. La mala noticia fue que, uno de ellos falleció horas después de su ingreso y ahora, los especialistas temen por la vida del otro menor sobreviviente.
Este teleférico, había sido cerrado en el 2014, para que fuera sometido a una revisión general. Luego de ello, se volvió a reinstalar en el 2016, con unas obras que costaron al menos unos cuatro millones de euros. La cabina se encontraba a 300 metros de la estación de llegada, en Mottarone y a unos 100 metros del último pilar, justamente en uno de los puntos con mayor altura del teleférico.
Normalmente, esta cabina solo permite el acceso de 40 pasajeros por habitáculo, pero, por la pandemia, se redujo el número a 15. Una verdadera tragedia que ha conmocionado a todo el país.