Para esta nueva hazaña, van a implementar un nuevo método, también un nuevo cohete, ya la empresa ha completado una prueba piloto que estiman impulse un nuevo viaje a la luna.
Esta empresa, nunca deja de trabajar, es su constancia y esfuerzo lo que ha llevado a lograr una de la más grande hazaña en el mundo, que el hombre ponga un pie en la luna. Continúan incluyendo nuevas tecnologías para hacer otro viaje, de manera que nada los tome por sorpresa, la meta es ir y venir a salvo.
Para la nasa, poder lograr este proyecto, cuenta con los propulsores más poderosos y grandes nunca antes construidos, que los ayudarán a emprender el vuelo, con la capacidad exacta para mantenerse y llegar al objetivo. Estos equipos poseen 176 pies que son aproximadamente 54 metros. Asimismo, son parte del Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS), que utilizarán para trasladar a los astronautas a la superficie de nuestro satélite natural.
Cabe destacar que, Artemis es el programa que ha tomado la iniciativa en este proyecto. La inversión de todo este procedimiento es de unos 30.000 millones de dólares aproximadamente, todo para volver a colocar las botas en suelo lunar. Y probar que con el desarrollo de un trabajo eficiente se puede alcanzar lo propuesto.
Para realizar la prueba piloto, la nasa utilizó un prototipo de refuerzo, el mismo lo construyó una de las empresas contratadas Northrop Grumman, el SLS tiene una altura de 365 pies.
Dicho prototipo, fue presentado en las instalaciones de prueba de la compañía Promontory. Los resultados fueron mejor de lo que esperaban, puesto que se tomó el tiempo exacto que tendría que tomar el vuelo real.
La promesa de Kennedy revive
Este presidente John F. Kennedy para el año 1961, se atrevió a prometer que antes que finalizara la década, los EEUU pondrían a un hombre en la Luna y regresaría a salvo. Para el año 1969 se cumplió tal promesa.
La participación de este nuevo programa Artemis, propone llevar a la primera mujer y siguiente hombre a la luna en 2024. Esta empresa, tiene planes de construir una estación espacial en órbita alrededor del satélite, que se llamará Gateway, así como también una base lunar permanente de donde puedan viajar regularmente los astronautas.
Aún falta mucho tiempo
Faltan años, para poder lograr esta hazaña. Es un trabajo duro hacer despegar todo el sistema de 2,2 millones de libras que equivale a casi 1 millón de kilogramos, esto requiere una enorme potencia.
La NASA, debe probar a cabalidad la resistencia de su nuevo sistema de lanzamiento, incluyendo a los impulsores. La prueba realizada en tierra básicamente fue pensada para exponer materiales o procesos que requieran ajustes.
Un camino más económico
El programa de SLS, está muy por encima del presupuesto. La elaboración del cohete ha aumentado 30% desde 2017. Para ese año el estimado era de 7.000 millones de dólares, según informe de la Oficina de Responsabilidad del Gobierno de los Estados Unidos.
La NASA requiere ahorrar dinero, en este sentido, ha optado por patentar un nuevo método más rápido y más barato. Con esta innovación se podrá emplear una nueva trayectoria a la Luna, la misma hará llegar futuras misiones a nuestro vecino. Cabe destacar que, este novedoso método de la NASA permite que una pequeña nave espacial no tripulada llegue a la Luna con relativa rapidez y con muy poco combustible.