Balance trágico desde el inicio de las fiestas
Las fiestas navideñas se han teñido de luto en España con un balance trágico y creciente. Al menos 12 personas han muerto desde el inicio de la Navidad a causa de incendios o intoxicaciones por monóxido de carbono en sus propios hogares. Esta cifra, recopilada de las informaciones de emergencias y autoridades locales, refleja una concatenación de tragedias domésticas que han afectado a varias comunidades autónomas en un corto periodo de tiempo. La sucesión de siniestros pone de manifiesto los riesgos específicos de esta época del año, donde el uso intensivo de calefacciones, braseros o instalaciones eléctricas navideñas puede convertirse en un peligro mortal.
Siete víctimas mortales en un plazo de 24 horas
La virulencia de esta ola de siniestros se intensificó dramáticamente en apenas un día. En un periodo de 24 horas, siete personas han muerto en incendios registrados en cuatro viviendas situadas en Tenerife, Galicia y Andalucía. Esta ráfaga de fatalidades comenzó a conocerse en la madrugada del viernes.
En el municipio tinerfeño de La Matanza de Acentejo, un hombre de 63 años y una mujer fallecieron tras ser rescatados inconscientes por los bomberos de un piso en la calle Real, donde las llamas afectaron a todo el apartamento. Ambos sufrieron una parada cardiorrespiratoria que los sanitarios no pudieron revertir.
Casi simultáneamente, en Mugardos (A Coruña), los servicios de emergencias hallaron sin vida a un padre de 49 años y a su hijo de 21 en su vivienda de la Rúa dos Catro Ventos. La hipótesis principal que se baraja es la intoxicación por inhalación de gases, posiblemente procedentes de un sofá calcinado, ya que el fuego no se propagó al resto de la casa.
Galicia y Andalucía: Víctimas en soledad y ancianidad
La comunidad gallega sumó una tercera víctima en este negro viernes. En Pontevedra, un hombre de 57 años que vivía solo fue encontrado sin vida en su domicilio. Las investigaciones indican que su muerte, probablemente accidental, ocurrió en la tarde de Navidad. Los vecinos relataron haber visto una «ráfaga de luz» desde la vivienda, y la Policía Científica trabaja con la hipótesis de una electrocución tras la explosión de un microondas.

En Andalucía, el municipio de Cádiar, en la Alpujarra granadina, fue escenario de otra muerte. Un hombre de 82 años pereció en el incendio de su vivienda en la calle Prado, tras ser alertado un familiar. Mientras, en Almadén (Ciudad Real), el Ayuntamiento confirmó la muerte de una persona en un incendio ocurrido el miércoles en la calle Mayor de San Juan, instando a los vecinos a extremar las precauciones con los sistemas de calefacción y las luces navideñas.
La Previa: Dos menores fallecidos en Málaga y una intoxicación en Palencia
Estos cuatro incendios se produjeron apenas un día después de otra tragedia que conmocionó a la localidad malagueña de Alhaurín el Grande. Allí, dos menores de 15 y 16 años murieron a causa de un fuego en una vivienda, lo que llevó al Ayuntamiento a decretar un día de luto oficial. Este suceso ya había encendido las alarmas sobre la seguridad doméstica en período festivo.
A la lista de fallecidos por intoxicación se sumó la muerte de un niño de 12 años en Baltanás (Palencia). El menor falleció este jueves, presuntamente por inhalación de monóxido de carbono, un gas imperceptible pero letal. El escape también afectó a su padre de 33 años -evacuado en estado crítico-, a la pareja de este (21 años) y a su hija de dos años. El Ayuntamiento decretó luto y las banderas ondearon a media asta.
Cáceres: Un matrimonio hallado sin vida
Previamente, el pasado martes en Cáceres, un matrimonio fue localizado sin vida en su domicilio. Todavía a la espera de la confirmación de la autopsia, la hipótesis principal de los investigadores apunta también a una intoxicación por monóxido de carbono, fruto de una mala combustión. Los hijos de la pareja, que se encontraban en otras habitaciones, no sufrieron daños. Este caso, junto con el de Palencia, subraya el peligro silencioso de los sistemas de calefacción mal mantenidos o utilizados en espacios mal ventilados.
Reflexión y prevención tras las muertes
Este balance de al menos 12 personas muertas en incidentes domésticos durante la Navidad obliga a una reflexión urgente sobre la prevención. Los bomberos y las autoridades de protección civil insisten periódicamente en una serie de recomendaciones clave para evitar estas tragedias. Es fundamental revisar y mantener las instalaciones eléctricas, especialmente ante la sobrecarga que suponen los adornos luminosos. Los sistemas de calefacción, como braseros, estufas de gas o leña, deben usarse siempre con ventilación adecuada para evitar la acumulación de monóxido de carbono, un gas incoloro e inodoro que causa la muerte por asfixia.
Nunca se deben dejar velas, braseros o estufas encendidos al dormir o al salir de casa. Es vital instalar y verificar regularmente el funcionamiento de detectores de humo y de monóxido de carbono, dispositivos baratos que salvan vidas al dar una alerta temprana. La muerte de al menos 12 personas en sus hogares en estas fechas es un recordatorio trágico de que la seguridad dentro de casa no puede darse por sentada, y que la prevención es la única herramienta para evitar que esta lista de víctimas mortales siga creciendo en futuras olas de frío o periodos festivos.
