Unas tres personas fallecieron de forma trágica a última hora de la tarde de este martes luego de ser atropelladas por un vehículo que se salió de la carretera en la localidad de Suesa, en el municipio cántabro de Ribamontán al Mar.
Las víctimas son una mujer de 42 años y su hijo de 19 años, ambos vecinos de Sestao, Vizcaya. Además de estos, otra mujer, vecina de Santo Domingo de la Calzada, La Rioja de 68 años, falleció en el siniestro, de acuerdo a lo que informaron en la Delegación del Gobierno en Cantabria en un comunicado.
Los hechos ocurrieron cerca de las 20:00 horas específicamente en el punto kilométrico 0,6 de la vía, en la carretera autonómica CA-433.
Al parecer el conductor perdió el control del vehículo saliéndose de la carretera y atropellando a estas tres personas que estaban caminando en compañía de familiares por el paseo peatonal aledaño a la carretera.
Aviso de arrollamiento a emergencias
El primer aviso del atropello múltiple fue recibido en el Centro de Coordinación de Emergencias del 112, quienes se desplazaron inmediatamente hasta el lugar del accidente a la Guardia Civil, el 061, mantenimiento de Carreteras, técnicos de Interior del Gobierno de Cantabria, así como también a un equipo de apoyo psicosocial de Cruz Roja.
Una vez que llegaron al lugar, el personal médico sólo pudo confirmar el fallecimiento de dos de las personas, mientras que una tercera, que se encontraba en estado crítico e iba a ser trasladada al hospital, también falleció pocos minutos después.
El conductor triplicó la tasa de alcoholemia
Algunos testigos presentes en el accidente aseguraron que el conductor venía con exceso de velocidad, lo cual podría ser un posible causa de que el conductor de un vehículo se saliera de la vía y arrollara mortalmente a estas tres personas.
Tras el terrible accidente, los agentes de la Guardia Civil procedieron a practicarle las correspondientes pruebas y los test de alcohol y drogas, los cuales dieron positivo. En concreto, el conductor de 73 años triplicó la tasa de alcohol y cannabis, según indicaron fuentes próximas a la investigación.
Por ejemplo, en el primer test al conductor le dio un resultado de 0,73 miligramos de alcohol por litro de aire espirado (0,25 es el límite permitido) y en un segundo control dio 0,70.
Luego de haber sido detenido, el conductor quedó en libertad provisional, según lo que dictaminó el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Santoña.
El juez ha considerado que el investigado no tiene «excesiva capacidad de escapatoria» y también dictaminó que el acusado «tendrá que comparecer semanalmente en el juzgado», además se le impuso la prohibición de salir del territorio nacional y la retirada cautelar del permiso de conducción.
