Si alguna vez has oído hablar sobre la declaración de renta y te estás preguntando de qué es, podemos decirte que se trata de un atributo que los ciudadanos deben pagar a la Agencia Tributaria, el cual tiene relación con los ingresos netos obtenidos durante todo el año.
Para tener una visión mucho más clara sobre esto, se debe tomar en cuenta absolutamente todos los ingresos que fueron generados durante el año, pero, hay que descontar los gastos deducibles. Ahora, seguramente van a surgir más interrogantes acerca del tema de estas declaraciones, por ello, hemos preparado esta guía, con el fin de orientarte y despejar todas tus dudas.
¿Cómo se hace la declaración de renta?
De todos los ingresos generados, el IRPF los grava, añadiendo y porcentaje específico de manera progresiva a la renta, a esto suelen llamarle “impuesto progresivo”, tomando en cuenta que mientras la cantidad de ingresos sea mayor, también lo será el porcentaje a pagar y según sea el tramo. Luego de pagar esa cantidad, que se le denomina cuota íntegra, se restan las deducciones. Después que se apliquen dichas deducciones, reflejará la cuota líquida generando el importe definitivo y final que se debe pagar en concepto de IRPF.
¿Cuáles son los ingresos y gastos que se incluyen dentro de la declaración de la renta?
Estos ingresos que se incluyen en la renta tienen dos procedencias, pueden venir de las rentas del trabajo y de otro tipo de ingresos, tales como las plusvalías del patrimonio o bien, de las rentas del capital. Sin embargo, los ingresos principales en España se desglosan de otra forma, sería de esta manera según los rendimientos de:
- Del trabajo: incluye, nóminas, sueldos y pensiones.
- De capital mobiliario: intereses, dividendos y seguros de vida.
- Del capital inmobiliario: se derivan de los bienes inmuebles de los titulares, arrendados o cedidos a terceros.
- De las actividades económicas: bien sea empresariales o profesionales.
- De las ganancias o pérdidas patrimoniales: estas son derivadas como producto de la venta de inmuebles o de las acciones.
¿Qué personas tienen la obligación de hacer declaración en España?
En España, una persona física está en la obligación de declarar, sea ciudadano español o no. Si una persona ha sido residente en España por más de 183 días en el año natural y tiene actividades económicas directa o indirectamente dentro del país, también debe declarar.
Claro está, que hay excepciones para no presentar una declaración de renta, y todo va a depender de la cantidad de ingresos, deducciones y de la procedencia de los mismos. Hay algo que es necesario e importante acotar, y es que, el hecho de que una persona no tenga la obligación de declarar, no quiere decir que deba desentenderse de ello. También puede conocer su borrador, y es necesario que lo haga, pues, al salir a pagar no va a presentar ninguna declaración de renta, pero, por el contrario, si sale a devolver sí le conviene presentarla, para poder recibir un pago por ello.
Los residentes fiscales no tienen el deber de declarar si:
- Los ingresos que generan son menores a los 22.000 euros anuales y que procedan de un mismo pagador. También si las rentas que han recibido por segundos o terceros pagadores no son mayores a los 1.500 euros.
- Los ingresos que percibe están por debajo de los 14.000 euros al año.
- No ha podido percibir rendimientos del capital mobiliario y las ganancias patrimoniales sometidas a ser retenidas.
- No ha podido percibir las rentas inmobiliarias, los rendimientos de letras del tesoro, así como también, las subvenciones para adquirir viviendas de precio tasado y aquellas ganancias patrimoniales que vienen de ayudas públicas, con un importe que supera los 1.000 euros al año.
- Ha producido de forma exclusiva los rendimientos íntegros de su trabajo, del capital mobiliario o el inmobiliario, por concepto de arriendo de inmuebles, de aquellas actividades económicas y de las ganancias patrimoniales, que no sobrepasen los 1.000 euros para quienes hayan tenido pérdidas menores a los 500 euros.
- Se desempeña como trabajador autónomo con ganancias menores a 1.000 euros al año.
¿Qué sucede si alguien no declara la renta?
El hecho de que una persona que esté en la obligación de hacer declaración de renta y no aun así no lo haga, estará incurriendo en una infracción tributaria, que bien se podría calificar en tres rangos, los cuales son, leve, grave y muy grave. Se considera como leve al caso de que la persona en cuestión notifica que no ha presentado su declaración y luego la hace. Esta modalidad tiene una sanción de solo 100 euros.
Por el contrario, si desde Hacienda es que formulan el reclamo de no haber declarado y sale a devolver, entonces la sanción si será un poco mayor, siendo de unos 200 euros aproximadamente. Ahora bien, si sale a pagar, la multa será mucho mayor, siendo de un 50% o un 150% del valor de la deuda que tenga.
¿Cuáles son los errores más comunes en el borrador de renta?
Como nada es perfecto, puede que la Agencia Tributaria tenga algunos fallos al momento de realizar los modelos de declaración de renta. Es importante saber entonces que, no todos los gastos deducibles ni los ingresos se incluyen dentro del borrador, por ello, hay que estar muy pendientes de ello. Los fallos más comunes pueden ser los relacionados con la tributación de la vivienda, en el que se puede incluir que el préstamo hipotecario interfiera en la creación del borrador.
El otro error que se podría originar, sería el relacionado con los matrimonios y divorcios, situaciones que podrían generar importantes deducciones, como las obtenidas por el importe de las pensiones compensatorias de parte del ex cónyuge.
Lo más aconsejable para estos casos, es que, una vez que hayas recibido tu borrador para la declaración de la renta, puedas analizarlo muy bien, con el fin de que puedas encontrar cualquier fallo y notificarlo al ente encargado, de este modo, dará chance de que hagan las modificaciones necesarias para corregirlo.
