Recientemente, las Cortes de Castilla-La Mancha han dictado la prohibición de la instalación de macrogranjas de ganado porcino en toda la región hasta el 31 de diciembre del año 2024.
Asimismo, acordaron que tampoco se aceptarán ampliaciones de aquellas que ya están existentes. Sin embargo, sí se estudiarán las explotaciones de porcino, mediante los sistemas tecnológicos adecuados para el tratamiento, valorización y separación de purines.
De forma específica, se piensa establecer para los proyectos de explotaciones de porcino que precisen Autorización Ambiental Integrada. Esto quiere decir que, será para las que tengan más de 2.000 cabezas, pero no se van a tramitar nuevos proyectos ni se modificarán los que ya estén existentes que crean superar esa cifra.
La moratoria fue aprobada en el parlamento de Castilla-La Mancha por mayoría absoluta del PSOE y con votos en contra de PP y Cs.
Orden y control en el sector
En el contenido de la moratoria, han especificado que este sector, ha estado sufriendo una “gran transformación”. Esto se debe a que, desde el año 2006 hasta ahora, el censo de animales logró incrementarse al menos en un 47%.
Además de ello, de las 1.286 explotaciones ganaderas de porcino incluidas el pasado año 2021 en el registro de explotaciones ganaderas y núcleos zoológicos, solo 227 corresponden con explotaciones con autorización ambiental integrada.
Es por este motivo que, se ha establecido esta moratoria para las explotaciones porcinas hasta el 31 de diciembre de 2024, con el objetivo de poner un orden en el sector y estudiar todo lo necesario para ello.
Por su parte, Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, señaló que esta moratoria no debería ser tomada como una prohibición, sino más bien, como una «pausa procesal». De esa manera, García-Page considera que se puede abordar el tema que genera «sensibilidad social» con «consenso y con cabeza».
Igualmente, estudiarán la aprobación de la autoridad competente, sobre la construcción de nuevas explotaciones ganaderas de porcino, así como también “la modificación de las existentes que incorporen sistemas tecnológicos apropiados para el tratamiento, valorización y separación de purines”.
En contra parte, el PSOE rechazó la reprobación al ministro de Consumo, Alberto Garzón, por las declaraciones que recientemente ofreció acerca de las macrogranjas.
Garzón había expresado en su momento que, «es un medio medioambientalmente sostenible de ganadería y uno que tiene un gran peso» en España, pero que «lo que no es sostenible para nada» son las «llamadas macrogranjas».
