Se conoció recientemente que, el Laboratorio Pfizer actualizó su ficha técnica sobre la vacuna contra el virus C-19, en el que indican de forma precisa que para poder obtener una sexta dosis, se debería usar unas jeringuillas que “no proporcionen un volumen muerto significativo», pues, las que son estándar que disminuyen esa posibilidad.
Por su parte, la Agencia Europea del Medicamento, autorizó desde el pasado 8 de enero que se comience a lanzar la sexta dosis en lugar de cinco, pero con la única condición de utilizar el material adecuado.
Fue el día jueves cuando la propia farmacéutica pudo asegurar que, al utilizar jeringas y agujas estándar, se corre el riesgo de que no haya suficiente volumen para poder extraer la sexta dosis que se necesita.
El laboratorio aclaró entonces que, tras la disgregación de su producto, los viales de esa vacuna contienen unas seis dosis de 0,3 ml, por lo que, para poder extraer seis dosis de un solo vial será necesario usar jeringas o agujas que no dejen “volumen muerto significativo».
Toda esta actualización, influye sobre el acuerdo que la Unión Europea pudo negociar en su momento con el laboratorio, pues compró dosis que no son viales. Por ello, ahora entregará menos cantidad de viales a los países.
Volumen muerto significativo
Carmen Martínez Gaite, quien representante del Laboratorio Clínico del Colegio de Farmacéuticos de Madrid, ha explicado a la prensa que, «El volumen muerto se refiere a los restos de vacuna que se queda atrapada en la punta de la jeringuilla», y esto se pierde en su totalidad, cuando en realidad se pudiera aprovechar.
Martínez afirma que cualquiera que sea el tipo de jeringa y aguja, si queda una cantidad de vacuna en el vial, no va a proporcionar la dosis correcta que se debe administrar, por lo que, hay que desechar la cantidad que queda allí, lo cual significa un desperdicio de la medicina.
Por ello, es que recomiendan de forma segura que usando las jeringas adecuadas, se puede aprovechar al máximo hasta la última gota del vial.
