Los partidos CDU Y SPD acordaron la fecha de las elecciones, aunque la convocatoria atañe al presidente
Alemania llevará a cabo elecciones adelantadas el próximo 23 de febrero de 2025, luego de la disolución de la confederación de Gobierno, de acuerdo a la fecha convenida por el principal partido de la oposición, la Union Cristianodemócrata (CDU) y las fracciones parlamentarias del Partido Socialdemócrata (SPD).
La fecha aún debe ser ratificada por el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, quien tiene que deshacer el Parlamento luego de que el canciller, el socialdemócrata Olaf Scholz, se someta a una Cuestión de Confianza que se prevé para el 16 diciembre, la cual perderá por estar en menoría, de acuerdo a lo que informan algunos medios germanos.
El acuerdo fue alcanzado por los líderes de los dos grupos parlamentarios, Friedrich Merz (CDU) y Rolf Mützenich (SPD), y un pacto que además apoyarían los liberales del FDP, que fueron destituidos de la confederación el pasado miércoles y Los Verdes, que conforman junto a los socialdemócratas actualmente un Gobierno en menoría.
La CDU presionó para establecer una nueva fecha para elecciones
Scholz pidió a los líderes de los grupos parlamentarios que llegaran a un consenso sobre la fecha para los comicios adelantados, tras haber reiterado primero en que se realizasen a finales del mes de marzo y luego haberse mostrado accesible a anticipar la fecha a diciembre.
En un primer momento, el canciller germano quería someterse a la moción de confianza el próximo 15 de enero con la explicación de que quería todavía ver aprobadas diferentes iniciativas políticas en la Bundestag o Cámara Baja, sin embargo, el partido de la oposición dejó aclarado desde el inicio que no apoyaría ninguna medida de un Gobierno en menoría si no se adelantaba la fecha para facilitar el camino a unas elecciones inmediatas.
Además, otros partidos germanos presionaron en beneficio de una fecha más anticipada.
Una vez anunciada la fecha de la Cuestión de Confianza, los diputados tendrán esencialmente 48 horas para ejercer su derecho al voto. Luego, Steinmeier tendrá un máximo de 21 días para deshacer el Parlamento, paso que, una vez hecho, activará un lapso de 60 días para la realización de las elecciones.
Las discrepancias económicas han motivado la ruptura de la confederación
El colapso de la confederación conformada por socialdemócratas, verdes y liberales se originó el pasado miércoles, aunque desde hace meses venían mostrando sus diferencias de manera pública.
Las discrepancias acerca de las medidas necesarias para promover un cambio de rumbo en la economía germana, que sujetará este año posiblemente por segundo año continuo una recesión, y cómo financiar este giro, además paralelamente las ayudas a Ucrania, han sido las causas de la ruptura de la confederación.
La gran discordia era si había que declarar un estado de excepción para evadir el freno de deuda, que constituye un endeudamiento del 0,35 por ciento del producto interior bruto (PIB), como quería Scholz, o mantener su estricta aplicación, como exhortaba el ministro de Finanzas liberal, Christian Lindner, que fue destituido por Scholz.
Todo esto a mitad del proceso de aprobación del presupuesto para 2025, que ya emergió con un agujero que supera los €12.000 millones.
La confederación colapsó un poco más de 10 meses antes de los comicios generales ordinarios previstos para el 28 de septiembre del año próximo.
El beneficiado de la ruptura de la confederación es la ultraderechista AFD
El colapso del Gobierno de confederación no ha beneficiado hasta ahora a los grupos parlamentarios del Partido Socialdemócrata, que continúan en intención de votos en un 15,5 por ciento, de acuerdo a una nueva encuesta de INSA difundida este martes.
El partido de la oposición, cuyo líder Merz, es el favorito a suplantar a Scholz en la Cancillería, pues continua liderando los sondeos con un 32,5 por ciento, un 0,5 por ciento más a diferencia de octubre, mientras que Los Verdes lograrían un 11,5 por ciento de celebrarse ahora las elecciones anticipadas, un 1 por ciento más.
El gran beneficiado de la ruptura de la confederación es la ultraderechista Alternativa para Alemania (AFD), que lograría un 19,5 por ciento (más 1,5%) si hoy se realizarán los comicios, también por el triunfo del republicano Donald Trump en los Estados Unidos.
El FDP de Lindner conseguiría un 0,5 por ciento hasta exactamente el umbral del 5 por ciento necesario para acceder al Parlamento. El partido de izquierda populista Alianza Sahra Wagenknecht (BSW) lograría un 7 por ciento (menos 1%) y La Izquierda un 3,5 por ciento.
En la clasificación de políticos, el canciller ya solo está en el puesto 19 de los 20 políticos más populares, con sólo 32,7 puntos (-1). El evidente favorito para los germanos es el ministro de Defensa, Boris Pistorius (SPD) con 53,1 puntos, quien insistió la víspera que Scholz será de nuevo el candidato a canciller. En tanto que, Merz con 43,4 puntos ocupa el cuarto puesto.
