Aunque la borrasca Aline es pequeña, se presenta bastante profunda, y de prevé que dejará desde este jueves en toda la península un fuerte temporal con intensas lluvias, rachas de viento cercanas a los 100 kilómetros por hora, fuerte oleaje, descenso de temperaturas, y las primeras nieves del otoño en montañas del norte, según lo reportado por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Pese a que el paso de Aline por toda la península será «rápido», el jueves será una jornada «adversa» en todo el país, en especial hacia el centro, sur y noroeste peninsular, así como en los Pirineos, según indica el portavoz de la Aemet, Rubén Del Campo, quien detalló que la borrasca entrará por el sur de Portugal en su camino hacia España.
En las mencionadas zonas se podrían superar los 40 litros e incluso 60/70 litros por metro cuadrado en 12 horas en Pirineos y Castilla-La Mancha, mientras que en Andalucía occidental podrían caer unos 30 litros por metro cuadrado en tan solo una hora, explica el portavoz, quien ha incidido en el «peligro» de estos chubascos tan fuertes. Ante esta situación, Del Campo insiste en que se tenga «precaución» ante las posibles crecidas repentinas de cauces o por inundaciones.
Fuertes vientos y oleaje
Aline también trae a su paso, como la primera borrasca de alto impacto nombrada en esta temporada en el suroeste europeo, vientos con rachas muy fuertes superiores a 80 km/h en buena parte de la península y en puntos de las Baleares, incluso en algunas zonas de montaña y del extremo sur peninsular las rachas podrían ser superiores a los 90 km/h.
De igual forma, la Aemet ya activó el aviso amarillo por fenómenos costeros adversos desde este miércoles y hasta el viernes, ya que se esperan vientos de 50 a 80 kilómetros por hora y olas de hasta cuatro metros.
Con respecto a las temperaturas, pueden «descender» de forma generalizada dejando máximas que apenas alcanzarán los 20 grados además de algunos copos de nieve en cumbres del Pirineo y en los sistemas montañosos del norte.
Al interior de Europa el viernes
Desde el viernes, Aline se dirigirá ya hacia el interior de Europa, aunque todavía se espera una jornada «desapacible» con lluvias en Galicia, comunidades Cantábricas y Pirineos, localmente intensas y acompañadas de tormenta, pero con tendencia a remitir. En puntos de Cataluña y Baleares, puede presentarse precipitaciones de menor intensidad.
En cuanto a la nieve, caerá por encima de unos 1.600 metros en el norte y unos 2.000 metros en el sistema Central y el viento soplará del oeste y noroeste, con rachas muy fuertes todavía en el norte y este de la península y en puntos de las Baleares.
Ese mismo día continuará el descenso térmico y solo se superarán los 25 grados en puntos de la costa mediterránea y en Baleares y se mantendrán por debajo de los 20 grados en buena parte de la península. Por la noche, se prevé que el ambiente esté fresco con mínimas por debajo de los 5 grados en el norte peninsular.
Para el fin de semana, en concreto el sábado, lloverá en Galicia, Cantábrico, norte de Cataluña, Baleares, y con nevadas en el Pirineo y cordillera cantábrica, mientras que en el resto del país ese día, habrá cielo más despejado, pero con vientos fuertes en el norte y este.
El día domingo, a pesar de que predominarán en la mayor parte del territorio los cielos poco nubosos, la llegada del nuevo frente podría registrar algunas precipitaciones en Galicia y en otros puntos del tercio occidental peninsular, de forma dispersa.
Del Campo detalló que las temperaturas bajarán para el sábado, con ambiente algo más fresco para la época del año y heladas nocturnas en zonas montañosas, y se recuperarán el domingo, aunque en general, durante el fin de semana, las diurnas estarán por debajo de los 20 grados en la mayor parte del país.