En Alicante, específicamente en la Playa de Poniente de Benidorm, fue hallada una tintorera que mide al menos 2,5 metros de largo, donde ha quedado varada. El acontecimiento, provocó que las autoridades costeras, tuvieran que desalojar a los bañistas de la playa.
El tiburón pudo ser devuelto a las aguas gracias a la ayuda e intervención de los técnicos que se encargaron de ello. Fue un bañista quien se dio cuenta de la presencia del animal y quien dio parte a las autoridades.
Tras activarse el protocolo correspondiente de la Red de Varamientos de la Comunidad Valenciana, todo el equipo de rescate de la Fundación Oceanogràfic, se pudieron desplazar rápidamente hasta al lugar para socorrer al animal.
El tiburón estaba bastante cerca de la costa, tratando de nada a solo 30 centímetros de profundidad, según lo que pudo reseñar la entidad mediante un comunicado. Una vez que llegaron a la playa, lograron inmovilizar al enorme pez, con la ayuda de los efectivos de la Policía Local, la Guardia costera y del Servicio de Socorrismo y Salvamento de Benidorm.
Inmovilización adecuada
La inmovilización que realizaron al ejemplar, fue hecha de una forma adecuada empleando material de manejo para tiburones y se han trasladado a alta mar, muy lejos de la costa, en la cual intervinieron varias embarcaciones que cedió el Club Náutico de Benidorm.
Por otro lado, los veterinarios de la Fundación Oceanogràfic, ya le realizaron la respectiva revisión al animal, en el que pudieron determinar que no tenía ninguna herida y su estado de salud es favorable. Sin embargo, pudieron tomar unas muestras de sangre para realizar unos análisis y así poder reintegrarlo a mar abierto con todos los cuidados.
Los expertos confían que, con los resultados de estos exámenes, puedan llegar a determinar las razones del acercamiento del tiburón a las costas, pero, piensan que puede deberse a un comportamiento reproductor de esa especie.
Por su parte, José Luis Crespo, quien es responsable de Conservación de la Fundación Oceanogràfic, pudo explicar claramente que «cuando una especie pelágica se acerca demasiado a las costas, generalmente es porque presenta alguna enfermedad o está herida, por esta razón, es fundamental evaluar su estado general y decidir la mejor opción en base a los hallazgos». «Es vital seguir aprendiendo de otras especies (recalcó el especialista) porque hay mucho que desconocemos de estos animales».